El próximo examen de la nueva Selección será este martes 16 de octubre en Nueva Jersey (7:00 p.m.) frente a su par de Costa Rica, que llega de caer 3-2 ante México.
1. Un fútbol generoso
“Fue un reencuentro con la sensibilidad del fútbol colombiano”. Con esa acertada y contundente reflexión el exseleccionador Pacho Maturana describió la sensación que le quedó tras ver los dos juegos amistosos que la Selección Colombia disputó en septiembre ante Venezuela (2-1) y Argentina (0-0), y en los que fue evidente la apuesta del técnico encargado Arturo Reyes por recuperar la esencia del fútbol que siente y más le gusta al aficionado colombiano.
Pero lo mejor es que esa valoración del exseleccionador tiene hoy más validez que hace un mes, porque Colombia volvió a disfrutar con el fútbol brillante y generoso que la Selección expuso este jueves en el triunfo 2-4 ante Estados Unidos, en partido amistoso que se disputó en el Raymond James Stadium, de Tampa (Florida).
Con la base del equipo mundialista de Rusia 2018, y ante un rival que apuesta por la juventud y el recambio, la Selección Colombia hizo una verdadera exhibición de capacidad, individual y colectiva, con el orden y el equilibrio que exige la competencia, pero sin la rigidez de los esquemas que limitan y muchas veces anulan la creatividad en detrimento del espectáculo.
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2. Poder ofensivo
Fueron cuatro y pudieron ser muchos más. Los goles de James Rodríguez (m.36), Carlos Bacca (m.56), Falcao (m.74) y Miguel Ángel Borja (m.78) son apenas una muestra del poder ofensivo que desplegó la Tricolor ante el Equipo de las Barras y las Estrellas.
El de James fue una pintura, una obra de crack, su gol 22 con la camiseta de la Selección, pero tuvo por lo menos otra opción clara que salvó el defensa Matt Miazga de la raya de gol.
Bacca también volvió a celebrar, aunque tras un comienzo errático e intrascendente, el atacante del Villarreal español supo aprovechar la asistencia de Arias para igualar el marcador cuando ya Colombia estaba en desventaja.
También apareció el recurso del contraataque, una acción llena de precisión que culminó Falcao tras el rechazo de James, la intuición de Bacca y la claridad de Quintero, una jugada que rayó con la perfección. El gol de la reivindicación personal para el atacante del Mónaco, porque antes había errado dos remates claros frente al arco estadounidense.
Y para cerrar, la ofrenda de Borja, que con una acrobacia a centro de James le puso el broche de oro a un resultado que refleja lo visto en el terreno de juego.
3. Lo que hay que corregir
En el fútbol siempre habrá algo por mejorar, y también en el triunfo de Colombia se presentaron algunos lunares.
El primero, la insolvencia defensiva, sin duda la línea que hoy necesita más trabajo y atención. Los laterales (Arias y Machado) son más importantes en la salida que en su labor primaria, aunque el jugador del Atlético de Madrid hizo un sobresaliente partido en el plano ofensivo, mientras que los centrales (Davinson y Jeison) no se articulan, no se acoplan, el del Tottenham a veces impreciso y el del Valencia sin ritmo, sin distancia, sin reacción.
Y en la primera línea de volantes, Barrios muchas veces atropellado y acelerado, y Uribe sin el quite que seguramente tendrá que ser más real y seguro frente a rivales de mayor peso.
Esas deficiencias le costaron a Colombia la adversidad temporal con dos goles en contra en apenas tres minutos, y que cambiaron la historia del partido comenzado el segundo tiempo. Las anotaciones de Kellyn Acosta (m.49) y Bobby Wood (m.52) fueron el mejor regaño para ese trabajo defensivo.
4. Carácter y Jerarquía
Lo dijo Falcao García, con el marcador en contra empezó otro partido, y ahí Colombia mostró carácter y jerarquía. La presión para recuperar el balón aumentó en todos los sectores de la cancha, la circulación y el manejo de balón fueron incluso más precisos, la dinámica que se ejerció y la intensidad que se mantuvo no le dieron cabida a la duda.
Argumentos que se mantuvieron incluso con las muchas sustituciones, lo que indica que el grupo camina en una misma línea de compromiso y entendimiento táctico y estratégico.
5. Talento y sociedades
Con el talento de James, Quintero y Cardona, la Selección tiene asegurada una alta cuota de creación, aunque es claro que no siempre podrán actuar a la vez; con Cuadrado, Uribe y Didier se tiene dinámica, y en Falcao, Borja y Bacca siempre hay esperanza de gol, eso sin contar el aporte de los nuevos que se van uniendo a este proceso, entre ellos Campuzano, Benedetti, Chará, Villa, Morelos y Díaz, por mencionar sólo a cinco de ellos.
Recursos que adquieren mayor trascendencia cuando permiten establecer sociedades como las que exhibe hoy el equipo de Arturo Reyes. Prueba de ello el ingreso de Juan Fernando Quintero, que estuvo 28 minutos en cancha y fueron suficientes para ensamblar al grupo, conectando a James y Falcao, y enlazando todos los esfuerzos en beneficio del grupo.
Y ese talento puesto al servicio del equipo será fundamental pensando a futuro, la Copa América de Brasil 2019 y el inicio de la Clasificatoria mundialista a Catar 2022, las primeras citas oficiales en este nuevo proceso.
6. Dominio histórico
El triunfo también sirvió para confirmar el dominio histórico de Colombia sobre EE.UU.
Los números dicen que la Tricolor suma 13 triunfos, 4 empates y únicamente 3 derrotas en 20 juegos frente a los norteamericanos.
El último duelo entre ambos equipos había sido el 25 de junio de 2016 en el partido por el tercer puesto de la Copa América Centenario, cuando Colombia se impuso 1-0 con gol de Carlos Bacca.