Alrededor de 300 empleos se perdieron en Cajamarca por la suspensión de actividades, al igual que la inversión social por parte de AngloGold Ashanti, que en los últimos dos años ha sido de $6.000 millones y de US$360 millones en exploración.
Luego de que el pasado 26 de marzo la comunidad de Cajamarca, Tolima, mediante la figura de consulta popular decidió que no apoyaba la exploración minera en su región, la empresa AngloGold Ashanti Colombia, responsable del proyecto La Colosa, que se esperaba desarrollar en esta localidad, decidió el pasado 27 de abril la suspensión de sus actividades en el lugar.
Ante esta decisión, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM) Santiago Ángel Urdinola, en conversación con EL MUNDO, dejó claro que el sector minero se encuentra a la expectativa y que esperan buscar una salida a esta situación.
¿Cómo recibió la decisión tomada por AngloGold Ashanti?
Soy un convencido que el tema de las consultas populares ha generado una inseguridad jurídica grande que ha llevado a que cada compañía evalúe en cada caso particular qué decisiones toma, sin embargo, tenemos que buscar salidas para que las empresas se mantengan en el territorio y puedan seguir invirtiendo en sus regiones. Aunque respeto la decisión, es importante que entendamos bien los alcances de la figura para poder retomar las inversiones en la región.
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¿Esta decisión es definitiva o cree que se podría reversar?
Ellos hablan de suspensión. Es una compañía que anunció que se va a quedar en Colombia, que va seguir su inversión en el país. Estoy seguro que tendremos que transitar el camino jurídico sobre cuáles son los verdaderos efectos de las consultas populares, porque creo que ha habido mucha desinformación y hay un gran limbo jurídico. Todavía es prematuro, pero espero que una vez tengamos esto claro se vuelva a reactivar el proyecto.
El pasado 27 de abril, precisamente el día de la decisión de AngloGlod Ashanti, el sector minero se reunió con el Ministerio de Minas y Energías y con el Presidente Juan Manuel Santos, ¿De qué se habló en esa reunión?
La reunión de esta semana fue de balance. Es una reunión que nosotros hacemos de vez en cuando con el Presidente precisamente para contarle cómo cerramos el año, cuáles son las perspectivas de este año y también poner los retos sobre papel. Todos los temas que son retos se tocaron, consultas populares, consultas previas. Esta reunión estaba programada hace más de un mes. Coincidió con el día de la decisión de la minera, pero no tenía nada que ver.
¿Cree que otras empresas van a seguir el mismo camino de AngloGold Ashanti?
Desde el momento que salieron las consultas populares advertí que la inversión se iba a resentir. Esto demuestra que estaba en lo cierto. Los empresarios tomarán los riesgos que consideren y las decisiones pertinentes. Como nación tenemos que recapacitar específicamente sobre las consultas, sobre su alcance, y no hacer un mecanismo precisamente para buscar que las compañías dejen de invertir en el país. Creo que estamos en un momento muy peligroso, ayer oía a la alcaldía de Cajamarca estar muy angustiados por los empleos que se están perdiendo y la inversión que se va a perder. Tenemos que pensar como país si 6.000 personas son capaces de tomar una decisión por toda la nación que al final es la que se beneficiaría de un proyecto minero a gran escala.
¿Cuál es el llamado que le hace a autoridades locales y nacionales y a movimientos que se oponen a la minería?
Primero, que el Gobierno ya anunció y propuso dos cosas que me parecen muy importantes: las consultas populares no son vinculantes para la Nación, porque están tomando decisiones sobre el subsuelo, tema que le compete a la Nación, pero a su vez tendieron un “manto de rosas” para que se logre un acuerdo entre ambas partes. El camino está servido para tener una ley de la República que nos permita precisamente arreglar las competencias entre la Nación y el territorio, donde cada uno tiene un pedazo de razón en su discusión y que esto sólo se puede arreglar mediante una ley.
Además, que los alcaldes entiendan los verdaderos alcances de la figura (consulta popular) que precisamente tendrá que agruparse o tendrá que llevarse a cabo mirando siempre el ordenamiento territorial que, a su vez, también tiene unas normas. No se dejen llevar por cuentos de que esto es una figura absoluta. Por lo tanto, vale la pena tener un debate jurídico de nivel nacional sobre cuál es el verdadero alcance y cómo se resuelve este problema.
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¿Cuál es el paso a seguir?
Hay que hacer en este momento el camino jurídico. Ya el Gobierno anunció que presentará un proyecto de ley para regular las competencias entre la Nación y el territorio. La consulta popular Cajamarca es una de muchas, hoy en día la ACM tiene mapeados más de nueve departamentos con consultas populares, no sólo para minería, sino también para hidrocarburos y energía eléctrica, por lo tanto a esto hay que darle un debate que sea serio y responsable con las finanzas públicas de Colombia.
El llamado es a la cordura, a que miremos con calma el impacto de las consultas y que prontamente se resuelva en una ley la colusión de competencia.
Lo que anunció AngloGold Ashanti
El anuncio de la suspensión de actividades lo hizo AngloGold Ashanti a través de un comunicado oficial. En el corto documento, entre otras cosas, se señala:
“Diversas razones que van desde lo institucional, lo político, y particularmente lo social con la reciente consulta (Cajamarca), nos obligan a tomar la desafortunada decisión de detener todas las actividades en el proyecto y con ello el empleo y la inversión, mientras se le da certeza a la actividad minera en el país y en el Tolima”.
Así mismo, lamentó “detener la generación de empleo en la región, el impulso a los proyectos de fortalecimiento agrícola, ganadero y comercial en Cajamarca”.