La movilización estudiantil y profesoral no se detiene. Ante los miles de llamados para que vuelvan a clase, y sin las respuestas esperadas de este sector, el camino que se allana es terminar este 2018 sin clases, para en 2019 reponer el tiempo del semestre académico que se debe y cumplir con los dos correspondientes a ese año, es decir, se viene una anualidad con tres semestres académicos en las universidades públicas.

Aunque los líderes estudiantiles y profesorales han destacado en la palestra pública que existe voluntad política del Gobierno Nacional, pese a ello, los diálogos entre esas partes han sido infructuosos y no han logrado acuerdos frente al aumento de la financiación de la educación pública superior, como sí la obtuvieron ya los rectores, agremiados en el SUE, Sistema Universitario Estatal, en el pasado mes de octubre.

Como lo escribió este jueves en su columna para esta casa editorial Eufrasio Guzmán Mesa, “los logros son ya significativos debido a una coordinación política inteligente de la historia y el momento”. Sin embargo, los movimientos estudiantiles y profesorales no quieren bajarse de sus posiciones y aún en plenas festividades de fin de año están convocadas marchas los días jueves que le faltan a este 2018 como signo de su protesta, y cabe destacar también que las campañas en redes sociales no han bajado su pulso, la trinada en la última semana es “Twitteratón para #QueDuqueResponda”.

Lea también: Aprender es más: hacer realidad el derecho a la educación

“Las autoridades están en plan de diálogo y eso ha sido visible para la ciudadanía y para buena parte de la movilización, los logros significativos obtenidos en la mesa deben mantenerse y no hacer caso a quienes insisten en pedir lo imposible, ello no es razonable pues no sopesar los factores colaterales implica jugársela toda por una visión unilateral”, escribió en su columna, La tentación de la violencia, el profesor Guzmán Mesa.

La base presupuestal, la manzana de la discordia

El punto de la discordia sigue siendo la base presupuestal, aunque se han dado avances importantes en la mesa de negociación, sobre este punto los estudiantes dicen que no han encontrado una propuesta satisfactoria por parte del Estado.

“Innegablemente la movilización de los estudiantes ha permitido que hoy por hoy la propuesta del Gobierno Nacional frente a nuestras exigencias sea cada vez mayor. Hemos logrado conseguir recursos importantes para la inversión y comprometer al Gobierno con una serie de reformas que tendrán impacto positivo en las universidades públicas, sin embargo, frente a la base presupuestal de nuestras universidades la propuesta del Estado sigue siendo insuficiente”, confirmó Alejandro Palacio, presidente de Acrees (Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior) y representante estudiantil al Consejo Superior de la Universidad Nacional de Colombia.

Entretanto, Fabio Humberto Giraldo Jiménez, profesor de la Universidad de Antioquia, publico en la edición del 3 diciembre de este 2018 de ELMUNDO.COM que al movimiento estudiantil “no debería parecerle nada desdeñable el hecho de que hoy tiene en su haber unos acuerdos relativamente exitosos aunque lejos del querer total, una posibilidad de negociar plazos con refrendación asegurada y una legitimidad acumulada que no es despreciable bolsa para su futuro político dentro y fuera de las universidades”.

Por su parte, María Victoria Angulo, ministra de Educación Nacional, expresó que los esfuerzos del gobierno por cumplir con varias de las exigencias de los estudiantes representarían casi $1.5 billones, justificando las maniobras propuestas para lograr el consenso final. 

Le puede interesar: Estudiantes, maestros y gobierno vuelven a la mesa

Igualmente, Iván Duque Márquez, jefe de Estado, destacó la destinación de un billón de pesos de regalías para invertir en la infraestructura en las universidades públicas, con el apoyo del Congreso de la República. 

“En medio de las restricciones fiscales, se logró asignar el presupuesto más elevado que se haya tenido para la educación del país: lo recibimos en $37 billones y, haciendo todas las modificaciones, llegamos a más de $41 billones”, aseguró el presidente.

Cabe destacar que el 1 de noviembre se instauró la mesa de diálogo entre el Gobierno Nacional y el movimiento estudiantil, y desde ese momento, ambas partes han sesionado doce veces en pro de solucionar el paro nacional universitario más largo en los últimos años.

La hoja de ruta de la mesa de diálogo es un documento con trece temas a debatir, el cual fue diseñado por los estudiantes y avalado por el gobierno, y tras un mes y cinco días de conversaciones, y en la previa de cumplirse dos meses de cese de actividades estudiantiles, declarado desde las 00:00 del 11 de octubre del año en curso, la discusión aunque avanza está estancada en sus consensos, pues de esos puntos, hasta la fecha sólo seis cuentan con algún acuerdo.

Además, lea: Pensando el gasto en la cartera de educación

El II semestre académico ya no se retomó

En el caso de la Universidad Nacional sede Medellín, UnalMed, el vicerrector, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez, reportó un monto de pérdidas por el vigente paro de $5.000 millones, esto sólo calculado por el cese de clases, fundamentalmente de pregrado.

“Hemos sido reiterativos en la necesidad de mantener la discusión sobre las bases del respeto por las libertades y los derechos, individuales y colectivos, de todos los sectores. En ese sentido hemos invitado a mantener el diálogo con clase, eso implica una universidad abierta y deliberante. En consecuencia, las puertas de los campus estarán abiertas y dispuestas para recibir a su comunidad, siempre que no haya vías de hecho ni se presenten bloqueos o se instalen campamentos. Frente a cualquier situación de violencia, por inofensiva que parezca, se restringirá nuevamente el acceso a la sede”, escribió en un comunicado el vicerrector.

La directriz desde Bogotá, sede matriz de esta universidad, fue no cancelar el semestre académico y reponer las semanas de clase suspendidas, debido al paro estudiantil, en 2019.

Entonces, en la Unalmed las clases del semestre académico II-2018 se programaron hasta el próximo 15 de marzo. Por lo que, las ocho semanas de clase que hacen falta para culminar el actual periodo iniciarían el viernes 18 de enero y finalizarían el viernes 15 de marzo del año 2019, mientras que las actividades administrativas terminarían el 8 de abril.  

No obstante, Dolly Montoya, rectora de esta universidad estatal, expresó que preocupa el que el paro estudiantil llegue a extenderse más allá del 18 de enero, en ese panorama la universidad tendría muy pocas alternativas para volver a reprogramar las clases, expresó.  

Puede leer: El déficit de las universidades

A su vez, reiteró que el interés de la Unal es retomar las actividades para que los estudiantes no se vean perjudicados por los inconvenientes que se presentarían si continúa el paro. No obstante, es consciente del derecho de los estudiantes a la movilización, pero afirmó que el mejor camino para todos los entes es retomar clases y así no prolongar más la crisis.

Por los lados de El Poli, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, también se suspendió semestre académico, por lo que este año no habrá más clases y estas retornarán a mediados de enero, según lo dio a conocer la institución luego de analizar la situación del paro estudiantil en el Consejo Académico.

El rector de la universidad, Libardo Álvarez, explicó que la decisión no conlleva la suspensión del semestre, por lo que se creará una agenda con intensidad horaria para suplir las clases faltantes.

Por tanto, esta medida aplica para los estudiantes que desarrollaban clases de forma virtual y a los estudiantes nuevos  se les aplazará su ingreso, sólo comenzarán clases a mediados de febrero.

En las cuentas de Libardo Álvarez está que El Poli puede acumular pérdidas cercanas a los $20.000 millones con el paro de los estudiantes.

Con la medida, se ordenó liquidar el contrato a los profesores de cátedra hasta el 30 de noviembre y el personal administrativo laborará hasta el 17 de diciembre.

También, lea: Movilización universitaria, el tiempo apremia para salvar el semestre

A su vez, la comunidad educativa de la Universidad de Antioquia está a la espera de las decisiones del Consejo Académico sobre el semestre II-2018.

En este claustro ha sesionado el Consejo Académico sin consenso hasta el momento, aunque este jueves 6 de diciembre se presentaron varias propuestas de calendario, lo que permitió avanzar en las discusiones.

Sin embargo, habrá nuevamente reunión del académico la otra semana y en esta casa editorial esperaremos el humo blanco sobre este asunto.

Finalmente, cabe mencionar que las otras instituciones de educación superior públicas de la ciudad, como el ITM, Instituto Tecnológico Metropolitano ; la Institución Universitaria Pascual Bravo, la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia y el Tecnológico de Antioquia no enfrentan problemas en la finalización del calendario académico de este 2018, pues aunque sus estudiantes han estado muy activos en las movilizaciones por la crisis de desfinanción, en estos claustros no se salió a paro.