El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, designado por el presidente Juan Manuel Santos para buscar solución a la protesta, llamó hoy al diálogo a los promotores del paro cívico.
Las autoridades han detenido a 41 personas que participaron en actos vandálicos y saqueos a comercios en Buenaventura, que este sábado cumple cinco días en una huelga para reclamar más presencia del Estado para salir del atraso y el abandono.
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Además de informar de la captura de las 41 personas, la Policía señaló en un comunicado que "en las acciones tendientes a recuperar el orden público y la tranquilidad ciudadana han resultado lesionados 10 policías".
En imágenes divulgadas este sábado por medios de comunicación y en redes sociales, se ve a personas cargando electrodomésticos producto de saqueos de almacenes del centro comercial Bellavista, de la cadena comercial La 14 y del supermercado Olímpica.
También se puede ver como un grupo de personas derriba un semáforo mientras otros rompen con piedras los cristales de casas y comercios en una noche de terror vivida el viernes en una ciudad de cerca de 450.000 habitantes, que es además el principal puerto del país en el Pacífico.
Según la Policía, "desadaptados" aprovecharon que la fuerza pública estaba concentrada en la protección de sitios estratégicos de la ciudad por la huelga para "generar vandalismo en cuatro puntos específicos del puerto, los cuales fueron controlados oportunamente".
Recordaron que en medio de las protestas del jueves pasado murió el patrullero Neiver Antonio Enríquez Cruz al caer de su moto por un lazo que manifestantes atravesaron en una calle.
En busca de que la normalidad retorne, la Policía, el Ejército y la Armada escoltan a los vehículos de carga que entran y salen de la ciudad. El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, designado por el presidente Juan Manuel Santos para buscar solución a la protesta, llamó este sábado al diálogo a los promotores del paro cívico.
En declaraciones a medios radiales, el ministro reconoció que Buenaventura, que tiene uno de los mayores índices de pobreza y violencia del país, requiere soluciones estructurales en salud, vías, acueducto e infraestructuras.
Frente a la situación, Murillo dijo que se debe diseñar una "hoja de ruta" a largo plazo, para responder a la deuda histórica del país con el Pacífico colombiano. Ante la situación de orden público, el alcalde de Buenaventura, Eliécer Arboleda, decretó ayer el toque de queda.
Los líderes del paro cívico rechazaron en un comunicado los "hechos delictivos" de ayer y llamaron a la ciudadanía a guardar "la cordura y el buen comportamiento". Igualmente suspendieron una marcha programada para este sábado en horas de la tarde y convocaron a un cacerolazo desde las casas "como muestra de rechazo al exceso de la fuerza pública, a la violencia y como respaldo al paro cívico".
Esta mañana el presidente Santos rechazó lo ocurrido el viernes en Buenaventura mediante un mensaje de Twitter en el que dijo que no son permitidos el vandalismo y los saqueos.