La minería bien hecha es la gran aliada del progreso del país, les insistió este viernes a los empresarios del sector el presidente de la República, Juan Manuel Santos, durante la clausura del Congreso Nacional de Minería que se celebró en Cartagena.

Luego de dos jornadas de trabajo, la conclusión, en palabras de Santiago Ángel Urdinola, presidente del gremio minero, es que “hay oportunidades y esperanza” puesto que “tenemos evidencia de la buena minería” y el reto en lo sucesivo no sólo es tener una actividad formalizada en términos de la legalidad, sino “destacarnos por la excelencia”.

Al iniciar su intervención, Santos celebró  el hito de que el país haya producido el año pasado 90,5 millones de toneladas de carbón “a pesar de las adversidades de los precios y de los bloqueos en algunos puntos”, así como otros asuntos que generan inquietud en la industria.

El mandatario resumió en tres puntos el mensaje que quería dejar ante los empresarios y los inversionistas. Primero, que la minería bien hecha “tiene todo nuestro respaldo” porque “es gran aliada del progreso de Colombia”; segundo, que “vamos a seguir trabajando para garantizar las mejores condiciones para que puedan operar, crecer y generar empleo” y, tercero, que “las turbulencias en el plano económico están quedando atrás y estamos listos para seguir consolidando la minería como locomotora que jalona el progreso del país”.

Santos destacó que en 2016 el PIB minero creciera 4,7% (el mayor después del sector financiero) y que en ese mismo año la minería bien hecha hubiera generado regalías por 1,7 billones de pesos, pero dejó claro que “lo más importante es el futuro, el potencial que es enorme”.

“Estamos listos para seguir trabajando con ustedes, para hacerles la vida más fácil para que la minería seria y responsable pueda seguir prosperando”, enfatizó.

Santos hizo un llamado a los empresarios para que “hagan el esfuerzo de ganarse a las comunidades” para que no sean víctimas del populismo “que está generando una reacción en contra”.

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Para incentivar a la industria y darle la seguridad jurídica que tanto se reclamó a lo largo de las jornadas del Congreso Nacional de Minería, el mandatario reiteró que está próximo a concretarse el Cert (Certificado de Reembolso Tributario) y se está trabajando en sacar adelante un paquete de normas que permitan enfrentar la inseguridad jurídica generada por los recientes fallos de la Corte Constitucional.

El primero es el de Consultas Previas. Aunque recordó que es un derecho constitucional que, como Gobierno, “debemos respetar y garantizar”, Santos reconoció que se ha convertido en “un dolor de cabeza” por lo que es urgente “reglamentarlo y aclarar su procedimiento”.

El segundo proyecto tiene que ver con la reglamentación de la protesta social “que  defendemos y valoramos, pero que no se puede atravesar a los derechos de otros colombianos”.

Y, por último, el proyecto de ley de concurrencia que permita encontrar un equilibrio entre la actividad legal y la protección del medio ambiente. “A eso hay que sumarle un diálogo permanente con los colombianos para contarles cómo la minería responsable es sinónimo de progreso y desarrollo”.

Santos aseguró, además, que la minería bien hecha debe ser “un pilar clave en este escenario de posconflicto”.

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Frente al combate de la extracción ilegal de minerales, antes conocida como minería ilegal, señaló que “es sinónimo de lo peor que hay en el país y es el combustible para la violencia, la corrupción, el narcotráfico y el lavado de activos”.

Reveló que tal actividad está presente en 267 municipios y que, para combatirla “hay que redoblar esfuerzos, porque a veces pareciera que fuéramos en bicicleta estática”.
Al respecto, hizo referencia al proyecto de ley para tipificar los delitos relacionados con la extracción ilegal y señaló que, dentro del mismo, esta actividad será considerada financiadora del terrorismo.

“Pero no hay que esperar que ese proyecto se apruebe; se han hecho esfuerzos con los instrumentos que tenemos. El año pasado se intervinieron 2.500 minas, se destruyeron 170 piezas de maquinaria y este año se han intervenido 400 minas y ha habido 700 capturas, de la mano de la fiscalía y las autoridades ambientales”.

Finalmente, se mostró esperanzado en que las inversiones esperadas por la industria, por 7.500 millones de dólares, se materialicen porque “eso es confianza en el sector y en el país”.

Los retos que deja el Congreso

El presidente de la Asociación Colombiana de Minería, Santiago Ángel Urdinola, dijo, a modo de balance, que la industria no se equivoca al señalar que el reto más importante que queda es “cómo podemos trabajar con los territorios para lograr una minería pujante”.

“No me cabe la menor duda de que estamos cerca de lograr un gran acuerdo nacional por la minería bien hecha”, añadió, pero explicó, además, que para alcanzarlo se requiere de una política pública exitosa que permita que la minería siga siendo, con sus encadenamientos productivos, la mejor opción para el país.

“Hoy nos vamos como un sector esperanzado en que podemos ser motor de la economía” y trabajar por construir acuerdos “de la mano de alcaldes y gobernadores”.

Pidió al Gobierno implementar los Certificados de Reembolso Tributario (Cert) y el esquema de Obras por impuestos como mecanismos para incentivar la inversión, así como aprovechar la reforma al Sistema General de Regalías para generar cohesión con el territorio: “Que la minería irrigue sus recursos en las regiones”.

Finalmente, al recordar que en todos los paneles se tocó el problema de la inseguridad jurídica, opinó que “tenemos a la mano las herramientas” para superarla haciendo referencia al paquete de leyes que cursan o están por llegar al Congreso.