Es fácil para muchos adultos recordar quien fue Jaime Garzón y qué representó en la historia del país con cada uno de los personajes que interpretó: Heriberto de la Calle, Dioselina, Godofredo Cínico Caspa y Néstor Elí, entre otros; sin embargo, para las nuevas generaciones puede resultar desconocido el nombre y sus logros dentro de la política y la televisión.

Ante esto, surgió desde hace más de 3 años el proyecto televisivo que busca revivir la memoria de Garzón y su legado en el periodismo, el cual será contado a través de 80 capítulos con la participación de un elenco de más de 100 actores y entrevistas inéditas con personajes cercanos al politólogo.

Santiago Alarcón será quien tenga el mayor de los retos en el proyecto, que se graba desde hace un año, al meterse en la piel del periodista y revivir cada uno de los momentos personales y profesionales de Garzón, quien fue asesinado en 1999.

EL MUNDO habló con el actor sobre su relación con el personaje, los mayores retos y la importancia de contar la historia más de cerca de quien también fue sociólogo, pedagogo y abogado.

¿Cómo llegó el papel de Jaime a su carrera?

Este es un proyecto del que se viene hablando desde hace 3 años entonces en algún momento me llamaron a contarme y decirme que yo estaba dentro de las propuestas; sin embargo, antes sucedió algo un poco extraño y mágico al tiempo, y es que yo fui por primera vez al restaurante El Patio en Bogotá, que era como la oficina de Jaime, y justo allí estaba el libretista de la serie, él me llamó a parte y me contó sobre el proyecto y fue la primera vez que yo me vi la posibilidad de ser Jaime Garzón.

Luego de eso pasó mucho tiempo y el proceso de casting por diferentes motivos se paraba, estaban entre hacer o no la serie, incluso muchas veces por esas dudas dije muchas que no podía hacer el personaje porque estaba en otras cosas y no podía esperarlo. Pero bueno, ya después se dio la posibilidad concreta, llegó Sergio Cabrera a dirigir la serie y a comenzar de nuevo el casting y me llamaron.

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Tras esto, ¿cómo fue el proceso de preparación del personaje?

Durante esos 3 años, como estaba tan presente la posibilidad de hacer el personaje, inicie un proceso de ilustración con videos, libros, noticias y notas sobre él; pero claro, cuando la posibilidad se confirmó tuve que ir mucho más a fondo y digamos que de diferentes maneras se pudo construir el personaje, una de ellas fue a través de lo investigativo con las 100 entrevistas que logró conseguir el libretista, ya la segunda parte fue la creación en el set, la práctica, yo soy de los que cree que los personajes no se construyan solos y que necesitan, además de lo intelectual, lo práctico y eso se hace con los actores, la dirección y el elenco a través de las relaciones.

¿Cuál fue el mayor reto a la hora de interpretar a Garzón?

Cada personaje fue un reto a parte, entonces no se puede mirar en conjunto a pesar de que así era en la vida real y que Jaime fuera todo eso, cada construcción fue diferente y necesitaba un tiempo y un espacio diferente.  

Primero está el papel de Jaime, con el que buscamos no hacer una imitación sino recrearlo, luego de lograr que eso fuese y se viese real desde adentro aparecen otros personajes y la ventaja es que contaremos como surgió cada uno de ellos, y lo que pasa es que cuando se crea la historia se puede captar la esencia. Ya ese tema con los personajes si será imitación, pero no dejan de ser un reto individual. Sin embargo, con el que más sufrí fue con Heriberto porque se torna complejo ya que era la máxima expresión de Jaime en su creación como humorista y tiene algo que no tienen los otros que es alma, así era mucho más difícil imitarlo, pero me divertí interpretándolo. 

Durante todo el proceso, ¿logró conocer un aspecto desconocido del periodista?

Lo que uno conocía de Jaime antes era solo el personaje de la televisión, pero ya luego enterarse uno de la relación con su papá, con su familia, con sus mujeres, la forma en que él veía el mundo fue muy enriquecedora a la hora de crear el personaje. A mí me parece que era un hombre que generaba todo el tiempo esperanza, que creía que todo esto podía cambiar, tenía mucha influencia con lo que decía y hacía, en las entrevistas que uno escucha siempre hablan de alguien que nunca dejo morir la esperanza.

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Fueron 100 entrevistas con personas cercanas, pero la serie se compone además de un elenco muy reconocido, ¿cómo fue el trabajo en equipo?

Yo siempre he destacado que los personajes no se construyen solos y en mi caso fui muy afortunado, porque es muy difícil encontrarse en la televisión con una buena historia y cuando pasa eso, pero además hay un gran director y se le suma un grandísimo elenco dispuesto a trabajar, muy profesional y entregado, el trabajo se facilita mucho y queda la posibilidad de jugar y divertirse. Fueron casi 150 actores distintos, todos los días grababa con personajes diferentes y cada uno de ellos se dispuso a crear y entregarlo todo, entonces lo que la gente pueda ver en los personajes que yo creé fue gracias a cada uno de los miembros del elenco.

¿Por qué cree que es importante mostrarle a las nuevas generaciones quien fue Jaime Garzón?

Hay muchas razones, pero una de las más importantes para mí es que si yo haciendo este personaje logro que los jóvenes entiendan que existió alguien como Jaime Garzón y que eso los obligue a buscar algo de él y entender un poco sobre lo que representó, para mí mi trabajo estará hecho. Es importante que lo conozcamos no solo por el suceso, sino por lo que hizo y dejó para la historia.

Uno de los componentes a la hora de crear un personaje es el cambio físico, ¿qué implicó el suyo?

No mucho, solo bajar 10 kilos, que en realidad no significa nada a comparación de otros cambios. Hay además una prótesis dental y unas gafas en la primera parte de la vida de Jaime, entonces digamos que lo único difícil al principio fue acostúmbrame a la prótesis, pero luego la naturalicé y me adapté.

Ya para los otros personajes si se necesitaba una hora de maquillaje y en el de Heriberto usé una prótesis de encías, pero digamos que en cuanto a mi trabajo físico sólo fue la pérdida de peso.