Ahora, el Parque es un amplio espacio despejado, lleno de luz y de belleza; apto y confiable para que el transeúnte lo disfrute
Un parque de talla mundial; eso es lo que mostrará nuestra Ciudad Madre, Santa Fe de Antioquia, a partir del lunes 4 de diciembre de 2017, cuando sea abierto a la comunidad. Y es que las obras avanzan de forma satisfactoria y cumpliendo el cronograma del proyecto. El 23 de enero de 2017, el doctor Saulo Armando Rivera, alcalde de Santa Fe, había dicho a los colegas de Caracol:
“Llega el cambio positivo para nuestro parque principal, con el traslado y despeje del parque, lo cual ha gozado de la admiración de propios y extraños, quienes sienten y observan un parque despejado. Esta determinación, avisa que arrancó la transformación que ha de dignificar a nuestra ciudad y hacer de ella un verdadero referente turístico para el beneficio de todos y todas”.
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Ni más, ni menos: ahora, el Parque es un amplio espacio despejado, lleno de luz y de belleza; apto y confiable para que el transeúnte lo disfrute, sin ventas ambulantes y sin el odioso pulular del tránsito de antes, desordenado, ruidoso e irresponsable con el caminante, fuera este propio, o visitante. El Jardín Botánico de Medellín, ya empezó la siembra de matas y árboles adecuados al entorno y apropiados al clima y al paisaje santafereño. Una iluminación magnífica (en contraste con la odiosa semipenumbra de otrora), invita a disfrutar del Parque, con sus sesenta bancas y su piso firme, en una mezcla bien diseñada y aplicada, de piedras pulidas y suaves, alternadas de finos adoquines de barro cocido, que le dan la deliciosa imagen de ciudad histórica, ciudad de encanto y de añoranza; ciudad patrimonial, como ninguna de Colombia, es ahora la ciudad. Con su parque remodelado, nuestra Santa Fe, se inscribe verdaderamente y con ventaja, entre pueblos históricos y hermosos, como Jardín, Jericó, Concepción, Mompox, Villa de Leyva, Monguí, Aguadas, Salamina, Rionegro, Santa Cruz de Lorica, Guaduas, Ciénaga, La Playa de Belén, Girón, Socorro, Barichara y Honda, entre otros.
Un detalle extraordinariamente humano, y difícil de hallar en estos tiempos: el señor alcalde y su equipo de asesores, lograron reubicar los venteros de frutas, artesanías y comidas que ocupaban el Parque, sin hacer uso de la fuerza, de manera concertada y con absoluta responsabilidad: para ellos se construyó un confortable centro comercial en la zona tradicional de la Plaza de mercado, llamada hoy el Mercado de frutas, dulces, artesanías y comidas, a la par que se modernizó la Terminal de transporte, hasta hace un año, obsoleta, llena de informalidad, incomodidad e inseguridad. Un puente proyectado para el corto plazo, será el cordón umbilical entre este Mercado y la zona histórica de Santa Fe.
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La semana pasada, al recorrer a mi Santa Fe de Antioquia, recordé, pleno de nostálgica alegría, el hermoso poema del cartagenero Luis Carlos López, justamente titulado, A mi ciudad nativa: “Noble rincón de mis abuelos: nada / como evocar, cruzando callejuelas, / los tiempos de la cruz y de la espada, / del ahumado candil y las pajuelas...
Pues ya pasó, ciudad amurallada, / tu edad de folletín... Las carabelas / se fueron para siempre de tu rada... / ¡Ya no viene el aceite en botijuelas!
Fuiste heroica en los tiempos coloniales, / cuando tus hijos, águilas caudales, / no eran una caterva de vencejos.
Mas hoy, plena de rancio desaliño, / bien puedes inspirar ese cariño / que uno le tiene a sus zapatos viejos...”
Santa fe de Antioquia, estrena parque. Imagino la alegría que hoy sentirían mis paisanos ilustres, ya ausentes de la vida, si pudiesen recorrer a esta Cuna de la raza, a esta Santa Fe renovada, que siempre los recuerda con cariño. Imagino el fervor del Mariscal Jorge Robledo, don Gaspar de Rodas, María Centeno, Crisanto José Robledo Ferraro, Juan Antonio Mon y Velarde, Juan Pablo Pérez de Rublas, José Antonio Gomez Londoño, don Juan Del Corral, José María Arrubla Martínez, José María Martínez Pardo, Ruben Ferrer Alfaro, Antonio María Ferrer Alfaro, Jesús del Corral Botero, Francisco Cristóbal Toro, Roberto Botero Saldarriaga, José Velásquez García, Roberto Pardo Martínez, Julio Elías Ocampo Herrón, Miguel Martínez Villa, Julio Ochoa Vélez, Merceditas Gómez Martínez, Carlos Gómez Martínez, Diógenes Sepúlveda Mejía, Arturo Velásquez Ortiz, Bernardo Martínez Villa, Fernando Gómez Martínez, Carlos Abel Londoño López, nuestro inmenso poeta Jorge Robledo Ortiz, Alfredo Pardo Martínez, Samuel De J. Cano, Darío Valenzuela Villa, William Rivera Brand, Germán Herrón Vargas, entre otros, por esta Ciudad Madre, noble rincón de mis abuelos.