En los últimos meses, tanto Rusia como China han condenado los ensayos armamentistas norcoreanos, aunque también han acusado a EEUU de provocar a Pyongyang.
La iniciativa ruso-china para el arreglo de la crisis norcoreana no tiene alternativas, afirmó hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova. "Quiero subrayar que la iniciativa común ruso-china, la hoja de ruta sobre el arreglo norcoreano, está abierta a nuevas propuestas y enmiendas, pero hasta el momento simplemente no le vemos alternativas", dijo Zajárova a la prensa.
En los últimos meses, tanto Rusia como China han condenado los ensayos armamentistas norcoreanos, aunque también han acusado a EE. UU. de provocar a Pyongyang con el despliegue de su Armada en la zona y con sus ejercicios militares con los surcoreanos.
El mes pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, acordó con su homólogo chino, Xi Jinping, impulsar una iniciativa basada en el plan ruso de arreglo coreano por etapas y la idea china de congelar paralelamente las actividades de misiles y nucleares de Corea del Norte y las maniobras militares a gran escala de EE. UU. y Corea del Sur.
Según la portavoz de la Cancillería rusa, la política de presión con sanciones sobre el régimen de Pyongyang "está agotada" porque "su resultado final es una catástrofe militar en el noreste de Asia o una crisis humanitaria en Corea del Norte". "Es importante impedir que los acontecimientos se desarrollen de acuerdo a estos escenarios inaceptables", advirtió Zajárova. El pasado domingo, Corea del Norte llevó a cabo su último y más potente test nuclear, cinco días después de que el país asiático lanzara un misil que sobrevoló territorio de Japón.