Él representa la historia del Ave Fénix, supo renacer de las cenizas cuando por un cáncer de estomago se vio “más allá que acá”, como lo confesó.

Su vocación ha sido la de responder a sus convicciones, y el “renacer plenamente” está en ellas. Es Robi Draco Rosa, el exMenudo que se convirtió en ícono latino del pop y el rock and roll.

Como el mensaje de su canción Más y más, “Yo sé como abrazarme a tus brazos / y no sufrir...”, así encontró en su fe en Dios la fuerza para seguir.

“No puedo dejar pasar esto a diario, agradezco cada día a Dios, porque cuando yo estuve en los momentos más críticos él siempre estuvo ahí”, narró.

Y fue con el álbum Vida que regresó a la escena musical, luego de tres años “sobrevividos”, dijo. 

Además, resaltó que fue esa idea de mantener su proyecto musical la que le dio más ganas de ‘resurgir’ entre las cenizas.

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Musicalmente se siente “limpio”, y se confiesa un artista con la vocación de llevar un mensaje, el que “no hay que temer caer, porque en Dios hay un apoyo”.

Después de superar su enfermedad, vive “nuevo en cada momento”. Contó que se maravilla de todo y ese espíritu ‘puritano’ conforma ahora su esencia musical, personal y social.

EL MUNDO habló con el “renacido” Robi Draco Rosa no sólo de lo que fue “resurgir de las cenizas”, él también dio detalles de lo que ha hecho su bandera en la música, de la gira que está desarrollando y de sus conexiones con Medellín.

¿Se necesita tener mucho valor, para saber regresar en el momento justo y con lo adecuado?

(Risas) Es un honor que así lo reconozcan los seguidores. Pasó así porque cuando me sentía más mal que siempre recibí mensajes muy motivadores y cada uno de ellos sembró la semilla para la producción Vida, un disco que muestra el nuevo Draco, es muy emocional para mi. 

¿Le bajó al trajín de la vida de músico? ¿Cómo se cuida ahora?

Yo siempre he sido muy encerrado y eso me ayudado a seguir bien. Los músicos no necesariamente tenemos que ser desordenados o ¿será que yo tengo algo de extraterrestre? No sé.

Yo siempre tarato de vivir bien y preocuparme sólo por este momento.

Ahora está sumergido en viajes por el mundo, por el nuevo tour, ¿cuál es la esencia de Lo sagrado y lo maldito? ¿Es un show con dos set distintos? ¿Cómo se concibe esta división?

Es una excusa para separar simplemente el estilo de unas canciones. El catalogo mío ha crecido bastante y he tenido la ilusión, mejor dicho, la gratificación de tener varios temas, que son muy míos, de tipo muy amorosos, como también otros temas más rocanroleros, más festivos.

Así que Lo sagrado y lo maldito es un mismo show, pero divido en esas mismas dualidades. Aunque lo que estoy promoviendo para los seguidores es tener dos show en uno sólo, separados por su esencia.

Me parece interesante porque realmente hay gente que prefiere esas canciones, amorosas, espirituales y otro público que lo quiere es energía.

Draco, ¿pero cuáles son sus canciones ‘sagradas’ entonces? 

En el lado sagrado puse canciones como Más y más, Esto es vida… muchas más.

¿Y usted sí tiene canciones que pueda llamar ‘malditas’?

(Risas) En las ‘malditas’ están las canciones de Vagabundo, en su totalidad, es el set list de cómo salió el disco. ¡Y qué más podría ser! Si es puro rock and roll, mucha psicodelia.

¿Usted considera que su música es eso, psicodelia y romanticismo?

Es un estilo de una persona que le gusta la música, por supuesto, y no tanto los géneros. Cada año que pasa aprendo ‘alguito’ nuevo y trato de incorporarlo a mi estilo. También agarro mis instrumentos o conozco personas que contribuyen a encontrar cosas cada vez más chéveres para mí música.

¿Surge la curiosidad de qué es lo que escucha Robi Draco Rosa en su tiempo libre?

(Risas) Me reí porque me cogió fuera de base. La verdad no soy muy bueno para enterrarme de qué es lo que está pasando en la calle, así que no sé mucho de los artistas de la calle, por ejemplo de Medellín si me preguntas nombres, no me los sé.

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Pero, basta con llegar y reunirme con algunos amigos y ellos me cuentan y ahí conozco a esos talentos, eso me pasa en todas partes.

Mi tiempo se gasta en el hacer canciones nuevas, pero cuando puedo, escucho de todo, creo eso debemos hacerlo todos los artistas.

22 primaveras de Vagabundo 

Usted habló de que sólo se preocupa por lo que vive en el momento, ¿y qué está viviendo actualmente Draco?

Bueno, ahora lo importante es que el 10 de agosto salió Vagabundo 22, una álbum que está remasterizado, que se hizo en vinilo.

En octubre saldrá a la venta una producción de canciones inéditas, se llama Monte sagrado, yo me imagino que ahora el plan será defenderlas, las piezas del disco, para que se inmortalicen, y en el 2019 saldré de nuevo de gira pero con las canciones de este última producción. Aparte de atender mi finca, con todo su café, que para mí eso es bien importante.

Se cumplen 22 años de Vagabundo, ¿qué ha pasado en su estilo musical después de ese momento?

Yo voy al natural, siempre. Tratando de vivir los mementos. Mis discos son bastantes eclécticos, uno diferente al otro, eso ha sido simplemente por un deseo de serle fiel a la música.

Reconozco, además, que trato de repetir siempre lo que ya funcionó.

En los últimos 22 años, luego de Vagabundo, he tratado de hacer discos muy fieles al momento, a lo que esté pasando en mi vida. 

El aniversario de Vagabundo lo traerá de nuevo a Medellín, ¿cómo será la puesta en escena en la ciudad?

Muchas sorpresas, musicalmente hablando.

Medellín me encanta, porque es una ciudad súper rocanrolera y me ha ido bien allá. 

Sí, sabemos de su conexión con Medellín, muestra de ello es el video de la canción Obra de arte...

He disfrutado todas mis presentaciones en Medellín, es más, tengo conciertos que se han documentado en Medellín y que han sido memorables.

La canción se grabó sin tenerlo planeado. En el Soundcheck (prueba de sonido) del Festival Altavoz, en 2010. Es una versión muy bella.

En Medellín me ha ido más que bien y, aparte, tengo amistades.

Uno aterriza allá y se siente el romanticismo, ese olor a fauna, es bien lindo, es un regalo poder volver a estar allí.