Cosas bonitas para pensar: Aun perdiendo se sigue ganando. Bien dijo Maturana, maestro en nuestro futbol: Perder es ganar un poco.

Pues soy yo quien construyo mi mundo con lo que pienso, digo, hago. Mi vida la hago minuto a minuto.

Mando llamar la suerte. Me preparo para que las cosas lleguen. Nada viene al azar. La casualidad no existe. El trabajo de la vida es un juego, en el cual conviene pasar de la ignorancia a la sabiduría.

Hay una buena tarea que nos podemos poner todos: ¡Escribir nuestra biografía del futuro!

Podríamos comenzar así: “A partir de hoy, mi vida podrá ser más alegre, hermosa, plena, Seré cada vez más adaptable, sufriré menos. Tendré salud, con ella podrán llegar dinero y amor. Planearé cosas. Tendré la mejor figura, el mejor porte, el mejor arreglo, siempre y desde el amanecer. Estudiaré más, recordaré lo que aprendo. Dejaré de usar el NO...."

Miremos cómo un niño está abierto a cualquier tipo de información sin discriminar. Llegan la TV, los regaños de los padres, y entonces surge un niño grande lleno de absurdas creencias. En la niñez se adquieren la mayor parte de las limitaciones: Pensemos en nuestros hijos, y no tanto en nosotros.

Si creemos ahora en lo que siempre hemos creído, entonces pensaremos en lo que siempre hemos pensado.

Es necesario preocuparnos menos de lo malo y ocuparnos más de lo bueno.

Ejercicios cognitivos: Recibimos unos estímulos de fuera y OJO: inmediatamente los maquillamos con nuestras creencias. ¿Por qué no podemos aceptar algo nuevo?

Recordemos la narración de “La Cueva” del filósofo griego Platón:

“En una cueva hay 5 personajes atados frente a una pantalla viendo un mundo oscuro de solo sombras. Se separa a uno de ellos y se lo lleva al mundo real, exterior, luego éste vuelve y les cuenta a los que están atados en la cueva cómo es AFUERA. Lógicamente los atados en la cueva no le creen. -Sin embargo aquel personaje era el Iluminado. El que había recibido la verdad…”

Nos toca ver una nueva realidad porque la vida no es como creíamos que era. Y atención:

NUNCA existirán dos seres humanos con igual punto de vista. ¡Que nos quede totalmente claro, y no insistamos en que nuestra pareja piense como nosotros!

No hay dos seres con la misma percepción. Si una partícula baja, otra sube.

No le conviene a nadie hacer el mal, ni imponer sus puntos de vista por fuerza.

Hay un ejercicio muy recomendado para hacer un minuto al día y poder ejercer control:

Poner atención a lo que pasa en nosotros.

Qué es lo más importante: ¡respirar! No es solo aire, es algo que nos conecta con todo, es energía, es prana! Es acompañar la respiración pensándola.

Cada estado de ánimo tiene un ritmo diferente, y si transformamos nuestra respiración obtendremos paz y armonía. ¡Alcemos nuestras cabezas! Y cambiará nuestro estado de ánimo. Lo mismo pasa con la sonrisa, ésta genera químicos benefactores.

Y en cambio un gesto de desagrado genera químicos nocivos.

En la mente hay distintos tipos de pensamiento: Pasado (son juicios), Presente y Futuro (son fantasías)

El corto presente es toda la vida y la crítica actual.

Conviene ejercer control sobre nosotros mismos. ¡No podemos entregar un control remoto de nuestras vidas a nadie!

Con la furia uno se enferma. Hay que expresarla con mesura pero no encasillarla, no esconderla, no guardarla.