Al asesinato del líder reclamante de tierras Hernán Bedoya, se suma el de otro más hace sólo diez días (el 26 de noviembre).
Los reclamantes de tierras manifestaron este sábado sentir temor por sus vidas tras el asesinato de Hernán Bedoya, el viernes en Riosucio, municipio ubicado en el Urabá chocoano. En declaraciones a medios radiales, algunos líderes denunciaron que antes de Bedoya había sido asesinado el pasado 26 de noviembre Mario Castaño, en Belén de Bajirá, también reclamante de tierras de Curvaradó.
El asesinato de Bedoya ocurrió entre el punto conocido como El Acopio y el caserío de Playa Roja. Hernán iba en dirección hacia su vivienda, movilizándose en un caballo, cuando presuntos grupos herederos de las paramilitares autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) le dispararon en varias ocasiones.
Este líder era integrante del Consejo Comunitario, integrante de Conpaz y "habitante de una Zona de Biodiversidad atacada por la empresa Agromar. Este asesinato beneficia a los ocupantes de mala fe beneficiarios del desplazamiento y despojo de 1996 desarrollado con la operación "Septiembre Negro" de la brigada 17 y las estructuras armadas paramilitares de las Accu", indicó la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz en un comunicado.
Por su parte, el ministro del interior, Guillermo Rivera, anunció acciones contra estos asesinatos a líderes. "Nos preocupan los asesinatos de líderes sociales. Los rechazamos y condenamos. En las próximas horas se desarrollarán consejos de seguridad", indicó en la noche del viernes en su cuenta de Twitter. La Defensoría del Pueblo ya se había pronunciado horas antes en rechazo al asesinato de Bedoya.