La ignorancia que existe en Occidente sobre el Islam está llevando a campañas de xenofobia, a desconocer que el terrorismo supuestamente islámico es obra de unas minorías fundamentalistas, y a enfrentamientos políticos o religiosos que ponen en peligro la convivencia internacional. Es entonces importante conocer las auténticas enseñanzas de Mahoma, tal como las describe el libro de Reza Aslan No god but God – The Origin, Evolution, and Future of Islam, del cual existe una versión al español con el título Solo hay un Dios.

El Corán propone que todas las escrituras reveladas provienen de un gran libro llamado “Madre de los Libros”, de modo que para Mahoma la Torah, los Evangelios y el Corán deben leerse como una coherente narrativa acerca de la relación de la humanidad con Dios. Se acepta que existen diferencias teológicas entre las tres religiones monoteístas pero que ellas obedecen a un plan divino: Dios envió a los judíos la Torah como guía y luz, a los cristianos envió a Jesús para confirmar la Torah y a los árabes envió el Corán para confirmar las revelaciones precedentes.

Al igual que muchos profetas anteriores a él, Mahoma nunca sostuvo que había creado una nueva religión. Intentó más bien reformar las creencias religiosas y prácticas culturales de los habitantes de la Arabia preislámica, de tal forma que éstos pudieran conocer el Dios de los judíos y de los cristianos. El Corán señala que Dios ha establecido para los árabes la misma religión de Abraham, Moisés y Jesús.

Bien conocida es la declaración de fe para considerarse musulmán: “No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta”, aunque podría ser más apropiado hablar de mensajero en vez de profeta. Pero se conoce menos quiénes más son considerados profetas por la religión musulmana. Jesús es uno de los principales y fue reverenciado por Mahoma como el más grande de los mensajeros de Dios. Buena parte de los Evangelios es incluida en el Corán, aunque en forma resumida. Se menciona allí que Jesús nació de una virgen, realizó milagros, fue un Mesías y juzgará a la humanidad al final de los tiempos.

Las tradiciones tribales hicieron muy difícil la lucha de Mahoma por la redistribución de la riqueza y la igualdad social. Dice el Corán que la piedad no consiste en mirar al este o al oeste al rezar sino en distribuir, por amor a Dios, la riqueza entre sus semejantes más necesitados y en liberar a los esclavos. Y hasta nuestros días subsiste en algunas corrientes del Islam un humillante tratamiento de la mujer, al cual se opuso Mahoma mediante cambios a las tradicionales leyes de matrimonio y herencia. Por primera vez, la mujer tuvo el derecho de heredar la propiedad de su marido y conservar la dote como una propiedad propia durante el matrimonio. A diferencia de la biblia, el Corán dice que el hombre y la mujer fueron creados conjunta y simultáneamente a partir de una misma célula; enfatiza también la igualdad de los sexos ante los ojos de Dios, aunque señala roles diferentes a uno y otra.

De tiempo atrás se ha creado la falsa imagen de los musulmanes como practicantes de una religión de guerreros contra los infieles en una guerra santa, o yihad, hoy a cargo de suicidas terroristas que se consideran mártires de Dios y que asesinan indiscriminadamente. Sin embargo, una lectura del Corán muestra que el término yihad ha sido distorsionado y no corresponde a “guerra santa”, expresión introducida más bien por las Cruzadas. La doctrina solo autoriza guerras defensivas pues a Dios no le agrada el agresor; y durante la guerra prohíbe matar no combatientes, torturar prisioneros de guerra, mutilar cadáveres y ejercer violencia sexual.

La lectura del extraordinario libro de Reza Aslan permitirá al lector entender los fundamentos del Islam y su relación con la realidad actual.