Un grupo de vecinos del municipio venezolano de Queniquea, en el oeste del país, incendió este sábado papeletas, cajas y otros objetos de material electoral que debía utilizarse para la votación de la Asamblea Nacional Constituyente, contra la que continúan, a un día de los comicios, las protestas.
“Continúa la rebeldía en las calles de nuestro (estado) Táchira, en Queniquea tampoco se permitirá el fraude constituyente”, escribió en su cuenta de Twitter la diputada opositora Gaby Arellano, quien publicó además varias imágenes de lo ocurrido.
En ellas se ven arder cajas de cartón con el logotipo del Consejo Nacional Electoral (CNE) destrozadas y papeletas esparcidas por el suelo ante la mirada de numerosas personas presentes.
Un vídeo compartido en Twitter muestra a varias personas sacando de un edificio maletas y cajas que contendrían material electoral y que lanzaron contra el suelo ante la pasividad de los efectivos de la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) que allí se encontraban.
“En Táriba, municipio Cárdenas, utilizarán el Coliseo para hacer un centro electoral ante los inhabilitados por los manifestantes”, dijo también Arellano, sin dar más información sobre lo ocurrido en esta otra localidad tachirense.
Otros usuarios de Twitter han escrito sobre incidentes similares en otros puntos del estado.
Decenas de personas entraron el pasado viernes a un colegio electoral en la localidad de Tovar, en el occidental estado venezolano de Mérida -vecino a Táchira-, y sustrajeron y quemaron las máquinas de  votación y el material dispuesto para los comicios de este domingo.

Lea: Oposición venezolana dice viene “un momento duro” tras elecciones

Según testigos, quienes protestaban abrieron el portón de la escuela Ananías Avendaño, entraron y sacaron todas las cajas para después quemarlas.
Convocada sin un referendo previo por el presidente Nicolás Maduro, la Constituyente que se ocupará de cambiar la Carta Magna y que se vota este domingo es considerada un “fraude” por la oposición, que lleva semanas protestando contra un proceso que, a su juicio, abrirá las puertas a “consolidar una dictadura” en Venezuela.
Venezuela vive desde abril una oleada de protestas, algunas de las cuales se han tornado violentas y se han saldado con 109 muertos y más de mil detenidos.