El exgobernante aclaró que puede haber una alternativa diferente a la separación entre Cataluña y España.
El presidente depuesto de Cataluña, Carles Puigdemont, dijo este lunes que "sigue siendo posible" una solución política que incluya a la localidad que gobernaba como parte España. "Yo que he sido independentista toda mi vida, he estado trabajando 30 años para lograr otro encaje de Cataluña dentro de España", dijo.
"Sigo estando a favor de un acuerdo", insistió Puigdemont, que acusa al Partido Popular de Mariano Rajoy de haber dado alas al secesionismo, al impugnar la reforma del estatuto de autonomía de Cataluña aprobado por los parlamentos catalán y español en 2006. Dicho estatuto fue parcialmente anulado por el Tribunal Constitucional cuatro años más tarde.
Por otro lado, según información que circula en medios europeos, el exmandatario busca presentarse a las elecciones convocadas para el 21 de diciembre, en las que se elegirá al nuevo gabinete encargado de administrar la tierra catalana, pese a ser objeto de una orden de arresto de la justicia española por "rebelión", entre otros cargos.
En una rueda de prensa en Bruselas, Puigdemont declaró el pasado 31 de octubre que había que demorar el proceso independentista. "Nos hemos visto obligados a adaptar nuestro plan de trabajo para evitar la violencia", y "si esa actitud tiene como precio ralentizar el despliegue de la República, hay que considerar que es un precio razonable en la Europa del siglo XXI", explicó.