La propuesta de mantener las líneas férreas en la superficie reduce el tamaño y el costo del soterrado.
En materia de infraestructura y de espacio público, Medellín y el valle de Aburrá tienen dos patrimonios invaluables, no comparables con los de ninguna otra ciudad de Colombia: El corredor multimodal del río Medellín y el tren metropolitano.
La región necesita recuperar el resto de los servicios férreos, a saber: Tren suburbano, tren expreso, tren semiexpreso, tren regional, tren de residuos sólidos, tren nacional de pasajeros y tren nacional de carga, que son vitales para una urbe como Medellín y su área metropolitana.
En buena hora el gobernador de Antioquia, ingeniero Luis Pérez Gutiérrez, decidió desarrollar los trenes suburbano y regional, como una primera etapa de la recuperación total del sistema.
Desafortunadamente, por falta de comprensión de la importancia de este servicio, la etapa 1A del proyecto Parques del Río anuló la posibilidad de mantener las vías férreas requeridas. Y la etapa 1B, en proceso de inicio de construcción, tiene alto riesgo de correr la misma suerte, lo cual sería fatal.
Las especificaciones definidas para la etapa 1B de Parques del Río son inadecuadas para ubicar el sistema férreo multimodal, porque dispone una faja de apenas 9,70 metros, cuando se necesitan al menos 20,70 metros para albergar cuatro líneas férreas, dos en cada sentido, y porque el soterrado tiene una pendiente de 4,23 % en la rampa de ingreso al sur y de 3,6 % en la de salida al norte, mientras que el sistema férreo permite una pendiente máxima de 2,5 % para tren de pasajeros y de 2 % para tren de carga.
Este problema tiene remedio y estamos a tiempo de aplicarlo antes de que sea tarde. La solución ha sido propuesta insistentemente por el ingeniero Rodrigo Salazar Pineda, quien lleva más de cincuenta años desarrollando con éxito proyectos de vías y transporte.
La idea central de esa propuesta es que la etapa 1B de Parques del Río se construya en tres niveles, en lugar de dos como se hizo la etapa 1A.
Esos tres niveles se distribuirían de la siguiente manera:
El nivel inferior o soterrado albergaría la vía de atravesamiento y la vía arteria urbana para flujo exclusivo de automotores.
El nivel intermedio o de superficie tendría en su extremo oriental el parque urbano al aire libre, integrado a la Alpujarra, con los jardines y senderos para peatones y ciclistas, y, sobre el costado del río Medellín, albergaría el sistema de líneas férreas y estación del tren.
El tercer nivel se construiría sobre las líneas férreas, a manera de terraza, funcionaría como bulevar, contendría el resto del parque urbano, con jardines y senderos para peatones y ciclistas, y facilitaría los accesos a la estación ferroviaria. A esta terraza se accedería mediante escaleras, rampas y ascensores.
Nótese que la propuesta de mantener las líneas férreas en la superficie reduce el tamaño y el costo del soterrado, evita el problema de las pendientes de acceso y de salida y permite mantener los anchos de faja necesarios para el tren.
Además, permite construir la importantísima estación férrea Alpujarra del Río, que es indispensable para el buen funcionamiento del sistema férreo y que no está prevista en el proyecto actual del parque. Esta estación tendría paredes transparentes, con lo cual quedaría integrada visualmente al parque, y estaría conectada con la actual estación Alpujarra del metro mediante un sistema de metro liviano. Para no afectar el espacio del parque urbano, la plataforma occidental de esta estación se construiría en voladizo sobre el cauce del río.
Esta es una idea simple, económica y funcional. Es incomprensible que las autoridades municipales y los responsables del proyecto Parques del Río se hayan negado a escucharla y analizarla. Ojalá esta omisión se corrija antes de que sea tarde.