Durante el tercer Congreso Agroindustrial de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Guillermo Zuluaga, informó que su propósito es dejar radicado en el Congreso de la República el proyecto de Ley de Tierras antes de que termine el periodo legislativo ordinario, herramienta que entre otras cosas busca dar seguridad jurídica a las inversiones que se hacen en el campo.

El jefe de la cartera agropecuaria explicó que a pesar de las dificultades propias de la consulta de Ley de Tierras con comunidades afro, indígenas y gitanas, los cuellos de botella que se han presentado no son temas estructurales y hay coincidencias por lo que se espera que pronto finalice esta etapa.

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"Aspiramos a que pronto tengamos un acuerdo, hemos generado todas las condiciones para el diálogo y llevamos muchas semanas analizando el alcance del proyecto, el cual presentaremos dejando las constancias necesarias de esta conciliación para poder avanzar", agregó el jefe de la cartera agropecuaria.

Igualmente, señaló que hay confianza por parte del Gobierno en que durante el primer semestre del próximo año "tendremos los tres proyectos clave para construcción de paz en el campo, convertidos en Ley de la República: el de innovación, que pasa a sanción presidencial, el de adecuación de tierras, en debate y el proyecto de ley de tierras, aún en consulta previa", dijo.

Este proyecto es una de las principales preocupaciones de los empresarios por la necesidad de generar seguridad jurídica en la tenencia de la tierra y en las inversiones que se realizan, por eso el ministro Zuluaga les envió un parte de tranquilidad sobre el respeto a la propiedad privada, la necesidad de ordenar el territorio con la creación de clúster agroindustriales y el aprovechamiento de las ventajas y potencialidades que tiene el país para fomentar la comercialización y vender los productos del agro al exterior.

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El proyecto de Ley de Tierras tiene como propósitos formalizar la tenencia de la tierra, garantizar los derechos de la propiedad privada y dar acceso a los que trabajan la tierra pero no la tienen; poner reglas de juego claras para que pequeños, medianos y grandes trabajadores de la tierra tengan las mismas oportunidades y se pueda desarrollar el potencial del campo; dar la oportunidad a los que trabajan la tierra de acceder a créditos, servicios y beneficios sobre la propiedad y brindar tranquilidad a campesinos y empresarios de tener escrituras, para que puedan invertir y trabajar la tierra y así recibir el fruto de su trabajo.