El Congreso de los Estados Unidos dio un plazo de seis meses para que los protegidos busquen alternativas a los planes migratorios.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, dijo este jueves a los jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores" y protegidos de la deportación por Daca que no deben preocuparse por su estatus en los próximos seis meses, el plazo dado al Congreso para buscar una alternativa a ese plan migratorio.
"Para aquellos (Daca) que están preocupados por su estatus durante el periodo de seis meses, no tienen nada de qué preocuparse. ¡Ninguna acción!", comentó Trump en su cuenta personal de la red social Twitter.
El Mandatario dio a entender así que su Gobierno no tomará ninguna medida o acción contra los beneficiarios de Daca en el plazo de seis meses que ha dado al Congreso para buscar una alternativa legislativa a ese programa migratorio, promulgado por orden ejecutiva por el entonces presidente, Barack Obama, en 2012.
El tuit tranquilizador de Trump llegó poco después de una conversación telefónica en la que la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió expresamente al mandatario que prometiera a los "soñadores" beneficiados por Daca que no van a ser expulsados del país en ese plazo de seis meses.
Así lo reveló bajo anonimato a varios medios un asistente demócrata que estuvo presente en una reunión a puerta cerrada en la que Pelosi contó a varios colegas de bancada los detalles de su conversación con Trump y su petición al mandatario acerca de los "soñadores".
Mientras, la Casa Blanca rechazó confirmar si el tuit de Trump fue en respuesta a la petición de Pelosi.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, Trump habló con Pelosi, pero también con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y los líderes del Senado, el republicano Mitch McConnell y el demócrata Chuck Schumer, dentro de su compromiso de trabajar "con todas las partes".
Gracias a Daca, 800.000 jóvenes indocumentados han podido frenar su deportación, obtener un permiso temporal de trabajo y, en algunos estados, una licencia de conducir.
El martes el Gobierno de Trump anunció el fin de Daca, pero la suspensión del programa no entrará en vigor hasta el 5 de marzo de 2018, periodo en el que el Congreso, el único con poder para cambiar el sistema migratorio en EE. UU., debe encontrar una solución para regularizar la situación de los jóvenes indocumentados, conocidos como "soñadores" (dreamers).
La suspensión de Daca provocó un alud de críticas a Trump, desde el propio Obama, que calificó la decisión de "cruel", hasta destacados líderes del mundo empresarial y organizaciones proderechos civiles.
Horas después del anuncio del fin de Daca, Trump apuntó en un tuit que "revisará" el programa que protege a los "soñadores" si el Congreso no actúa en el plazo dado de seis meses.
Además, el Presidente dijo que espera que el Congreso actúe en favor de los "soñadores" en el plazo fijado.
"Realmente creo que el Congreso quiere ocuparse de esto (Daca)", comentó ayer Trump a los periodistas a bordo del Air Force One, donde mencionó específicamente su interés y el de los líderes demócratas en el Capitolio, el senador Chuck Schumer y la legisladora Nancy Pelosi, en que "algo suceda" al respecto.
Los demócratas están unidos en el Congreso en defensa de una ley que solucione la situación de los "soñadores", pero entre los republicanos hay un grupo numeroso opuesto a regularizar a cualquier inmigrante indocumentado.