Según detalla el informe anual presentado por la Cámara Colombiana del Libro, el país ocupa el tercer puesto en ventas en América Latina, superada solo por Brasil y México.
El sector editorial en Colombia tuvo un crecimiento del 5,8% en 2016 con un incremento tanto en producción de libros como en ventas, en un mercado donde sólo la mitad de la población lectora, unos 17 millones de personas, consume textos, de acuerdo con un estudio presentado este miércoles en Bogotá.
Las ventas de libros en el país entre 2008 y 2016 se han incrementado un 29%, alcanzando en este último año $696.000 millones.
La producción de textos registrados pasó de 6.465 títulos en el 2000 a 17.939 en 2016, es decir, alrededor de 50 libros diarios. Sin embargo, el documento también detalla que la mitad de la
población con capacidad de lectura en el país, 17 millones de personas, no lee y sólo la otra mitad consume 4,3 libros per cápita al año. Un promedio que no compite con países como Francia, donde el consumo es de 20 libros al año.
Para el presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, Enrique González, el sector en el país se ha adaptado a los cambios porque "en los años 70 y 80 el gran mercado eran las enciclopedias y eso desapareció, sin embargo la cifra de ventas de libros nunca bajó".
"Aquí hay unas grandes cadenas muy solidas y están naciendo unas librerías nuevas que están conquistando un público de nicho y están desarrollando un gusto por la lectura. También ha contribuido mucho que hacemos ferias del libro, que acercan a un público que es nuevo que espontáneamente va a los eventos", resaltó González.
El director también destacó la necesidad de que el Gobierno "se comprometa con el sector".
Actualmente, el Ministerio de Educación sólo registra el 5% de las compras editoriales, lejos de países como Brasil, que registra un 45% y México el 50%.
En ese sentido, la Cámara Colombiana del Libro ha presentado a los aspirantes a la Presidencia un informe que ratifica la necesidad de incluir entre sus proyectos de Gobierno una "política pública por la lectura". "Si este país lee, este país es distinto", sentenció González.