El boceto que contiene la distribución presupuestal contemplada por el gobernador de Antioquia, prioriza en gran medida la materialización de obras en infraestructura, pero hay quienes consideran que existen otras áreas que demandan más atención
El pasado cinco de octubre la Secretaría de Hacienda de Antioquia radicó ante la Asamblea departamental el presupuesto para la vigencia de 2018, periodo para el cual se contará con un monto destinado a la inversión que asciende a cuatro billones de pesos. Actualmente el reparto de los recursos es objeto de revisión por parte de los diputados, quienes tienen algunos reparos frente a la distribución planteada por la Gobernación.
Según los informes presentados por la Secretaría de Hacienda, la cartera dentro del plan de desarrollo para 2018 está segmentada en siete líneas estratégicas, siendo Competitividad e Infraestructura las áreas que evidencian una mayor intención inversionista por parte de la Administración departamental con $291.000 millones.
Le siguen de cerca Gobernanza y Buen Gobierno con $129.000 millones y La nueva ruralidad, para vivir mejor en el campo con $88.000 millones. Estas cifras, según la rendición de cuentas realizada en 2016 por el gabinete del gobernador Pérez Gutiérrez, darían continuidad al plan de desarrollo ejecutado durante los últimos dos años, en los cuales los denominados proyectos detonantes estuvieron concentrados en obras viales.
Cronología de la inversión
Para la vigencia de 2016 el departamento contó con $3,4 billones; aprobados en aras de la ejecución del Plan de Desarrollo contemplado por la Gobernación. Durante ese lapso se invirtieron $40.000 millones en la pavimentación de vías campesinas, $40.000 millones en la construcción de ciclorutas y bulevares y $55.000 millones iniciales en la obra del Túnel del Toyo-Guillermo Gaviria Echeverri.
En el presente año, la Administración departamental recibió el visto bueno de la Asamblea para invertir $3,9 billones que, básicamente fueron destinados a la obra del puerto de Urabá, al mantenimiento de la red vial terciaria, a la continuidad del túnel y las proyectos Mar 1 y Mar 2, según información suministrada por la Gobernación.
Para el próximo año, la expectativa de Pérez Gutiérrez acorde con las cifras aportadas por el despacho de Hacienda, es seguir otorgando prioridad a la infraestructura del territorio antioqueño, un propósito que a consideración del diputado conservador, Jaime Cano, amerita un reajuste en el plan presupuestal.
“En la Asamblea hemos venido estudiando el presupuesto y debe reajustarse, sobre todo en el tema de Maná y el Programa de Alimentación Escolar (PAE), porque ahí existe un desbalance superior a los $20.000 millones. Esa es la crítica más grande que hay, el otro punto a reconsiderar es la salud, queremos pedirle al Gobierno departamental que incluya recursos para los hospitales, pues no aparecen en el presupuesto y atraviesan por una crisis muy grande”, enfatizó Cano.
En esta apreciación coincidió el diputado del Partido Liberal, Rigoberto Arroyave, quien señaló la necesidad que tiene el PAE. “Hay algunos programas que vemos muy rezagados y hay que fortalecerlos, así podremos cumplir con ese plan de desarrollo fijado para 2016-2019”.
Arroyave recalcó la importancia que a su juicio tienen las iniciativas encargadas del bienestar de los habitantes más vulnerables, “debemos hacer un esfuerzo para mirar todos los programas sociales en general. Queremos que se atiendan los niños, los jóvenes y los adultos de una manera justa y equitativa, no se puede dedicar uno exclusivamente a la construcción de vías, a la construcción de escenarios deportivos y a los moldes de cemento”.
En esa línea de la inversión social, Cano hizo hincapié nuevamente en el PAE con el ánimo de dejar claro que “el programa se ha visto golpeado puesto que ha faltado voluntad política del Gobierno regional y nacional. En otros momentos este fue el programa abanderado de las Administraciones departamentales, pero hoy se quiere disminuir el presupuesto para la atención de más de 50.000 niños, aun sabiendo que el Programa de Alimentación Escolar ha sido una política de nutrición con buenos resultados”.
“La propuesta que tenemos para fortalecerlo es inyectarle recursos aunque sea necesario recortarle presupuesto a otras áreas, los gobernantes piensan mucho en el cemento y poco en el ser humano y yo creo que tenemos que dedicarnos más a la gente”, añadió el legislador.
Por su parte, Arroyave comentó que si dependiera de él, invertiría primordialmente en salud y prevención, “para mejorar sobre todo, los indicadores relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas. Así mismo invertiría en esta área para mejorar las instalaciones de los hospitales y así tener la posibilidad de fortalecer la prestación de los servicios”.
El diputado liberal también expresó su interés por aumentar la inversión dirigida a los escolares del departamento, con el propósito de evitar la deserción en las aulas de clase por “falta de apoyo alimentario o por ausencia de auxilios en transporte. La propuesta que nosotros le tenemos al gobierno es mirar el PAE, porque de eso depende el cumplimiento del Plan de Desarrollo, en el que tienen puestas las expectativas todos los antioqueños. Aunque este tipo de programas no consisten en la construcción de vías, sí generan una satisfacción de los ciudadanos por sentirse incluidos en ese presupuesto”.