Tras el operativo que derivó en la muerte de alias gavilán, las autoridades en el municipio de Turbo han reforzado las medidas de seguridad ante un posible paro armado, medida que el clan del golfo ha implementado ante las bajas de sus cabecillas.
Tras la incursión de la operación Agamenón II que dio con la muerte de alias gavilán el pasado jueves, existe preocupación por las retaliaciones que pueda tomar el denominado clan del golfo.
La preocupación tiene antecedentes en los paros armados que esta organización ha decretado anteriormente, como respuesta a las operaciones en las que han resultado muertos o detenidos importantes miembros de su organigrama.
Vale recordar que el paro armado era una de las técnicas en las que alias gavilán sustentaba sus golpes de autoridad y a través de la parálisis del comercio y el transporte mostraba su influencia en municipios como Córdoba y Sucre.
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Tras la muerte de Roberto Vargas Gutiérrez, gavilán, segundo al mando en el clan del golfo; las autoridades anunciaron aumento en los controles para evitar una arremetida criminal con la que se pretenda vengar la muerte del cabecilla.
La recomposición del clan del golfo a partir de la muerte de alias gavilán, dejó como prioridad para las autoridades a alias inglaterra, nicolás y el indio, por quienes se ofrecen recompensas de hasta 500 millones de pesos.