El argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, sufrió el pasado jueves un asalto en su casa en la periferia de Buenos Aires, confirmó este viernes el activista por los derechos humanos.

Pérez Esquivel fue sorprendido por los asaltantes al llegar a su casa, en la localidad bonaerense de San Isidro, donde los delincuentes ya habían ingresado y maniatado a su nieto y a su esposa.

"Lo único que me preocupaba era que no dañaran a mis familiares, pero fueron muy profesionales", dijo este viernes el titular de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires al dialogar con la prensa en la puerta de su casa.

El asalto ocurrió en la tarde del pasado jueves cuando dos asaltantes ingresaron a la casa de Pérez Esquivel y maniataron a su nieto. Luego llegó la esposa del premio Nobel y también la maniataron y la encerraron en una habitación, hasta que finalmente llegó él en su auto.

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"Se llevaron dinero, pero lo que más preocupa es que se llevaron muchas condecoraciones de distintos países", lamentó. Dijo que los delincuentes eran "profesionales", indicaron que tenían armas pero no las mostraron y no dejaron huellas.

Pérez Esquivel, que hace poco tiempo sufrió un robo en otra propiedad suya, en la ciudad bonaerense de Miramar, no descartó por el momento que el hecho tenga otras connotaciones, relacionadas con su actividad humanitaria en distintas causas.

"Hay muchas cosas... hoy estamos en una tensión muy fuerte en el país frente a cosas que están sucediendo y en las que nosotros estamos participando, porque es nuestra tarea", comentó. Con todo, aclaró que los delincuentes no hicieron alusión a su identidad pública ni llevaron documentación.