El columnista agradece los gestos de acogida por los conceptos que exhibe sin retruécanos, sinécdoques ni metáforas, tras loas o reproches que muestran algunos comportamientos humanos, sobre suelos nacionales y otros.

1. En diciembre/2016, comenzó operación comercial la línea H, de nuestro Metro. La comunidad esperó con “brazos abiertos” el medio de transporte que integra a la ciudad, generando desarrollo y claro, inclusión social. Además, entraron a operar trenes que están permitiendo reducir la frecuencia de paso por las estaciones y aumentar la oferta de transporte. (Por estos días el Metro cumple 21 años de operación, altivos y bien llenos de prosperidad y cultura paisas.)

2. De conformidad con editorial de este diario de 5/1/2017, “el crecimiento de la población ha sido de 1,3%, lo que significa que se está produciendo un envejecimiento progresivo del país y se reducen las expectativas de tener suficientes jóvenes aportando para atender las pensiones de los ancianos. Dado que más del 30% de los jóvenes no tiene empleo formal, se evidencian grandes vacíos en el sistema pensional futuro”.

3. ¡Cómo alegra saber que los esperados lactarios, son paso firme hacia la construcción de una política integral de seguridad alimentaria y nutricional, que ha de salvar vidas y garantizar el bienestar de niños y familias de Colombia!

4. De acuerdo con el Ideam, la temporada seca se acerca y por ello hay que estar alerta y se conjetura sobre la posibilidad de incendios forestales (de cobertura vegetal), dados por fuertes olas de calor, amén de las erosiones que favorecen deslizamientos por desestabilidad de laderas. El aumento de temperaturas, puede favorecer incendios, también aumento de enfermedades.

5. “¿Qué queremos? Nada. ¿Para donde vamos? A ninguna parte. Ni las experiencias recientes, ni las más antiguas, nos han abierto los ojos del espíritu. Somos millones los seres a quienes no aglutinan sino los impuestos y los apetitos momentáneos, como si el ideal que nos trajo a la vida internacional en 1816 y la ambición política que puso una pluma, o un machete, o un puñado de semillas, o un código en manos del colombiano de 1918, se hubiera perdido para siempre. Y sí, desde lejos, damos la impresión melancólica de que vivimos al día y a la carta, como un rebaño prematuramente viejo y caduco, o como pobres diablos que todavía no hubieran dejado de ser niños”. Eduardo Caballero C, ¿A dónde vamos los colombianos?, en Suplemento de El Tiempo 23/1/1955.

6. “Una guerra en el futuro, significaría la exterminación, no sólo de la especie humana sino de los animales y plantas, a quienes nadie puede acusar de comunistas o anticomunistas”. Bertrand Russell en La guerra puede evitarse, Suplemento citado.

Tenemos derecho a vivir en plena convivencia, disfrute de la paz y bienestar propio y ajeno.