El Ministerio de Comercio e Industria de Panamá anunció ayer que suspende la compra de dos buques patrulleros a la Marina colombiana hasta que se solucione el conflicto arancelario entre ambos países, por la demora del Gobierno colombiano en acatar el fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que dejaría sin efecto el gravamen a los textiles y calzados panameños.
La compra de las embarcaciones, valoradas aproximadamente en US$30 millones, fue suspendida hasta que “podamos resolver la disputa comercial", afirmó ayer el ministro panameño de Comercio e Industrias, Augusto Arosemena, durante una rueda de prensa en la que hizo balance de su gestión en 2016. "Le exigimos a Colombia que desmantele sus medidas de una vez por todas. Estamos utilizando las vías del diálogo y obviamente queremos que el diálogo sea la forma para resolver esta disputa, pero tenemos el deber de proteger a nuestros empresarios de la misma manera que ellos protegen a los suyos", indicó Arosemena.
  La transacción, que se acordó durante un encuentro entre los presidentes de ambos países el pasado octubre en una base aeronaval panameña, fue muy criticada por la opinión pública y el empresariado, principal promotor de la suspensión de la compra, pidió al Gobierno mano dura con Colombia.

Respuesta de Colombia
Ante la situación, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, aseguró que desde el pasado mes de noviembre se está cumpliendo el fallo de la OMC sobre los aranceles con Panamá: “Colombia implementó dicho fallo en un plazo casi tres meses inferior al que le fuera otorgado. En efecto, con el Decreto 1744 del 2 de noviembre de 2016, Colombia modificó los aranceles aplicados a las importaciones de confecciones y calzado de tal manera que en ningún caso se supere el tope arancelario comprometido por nuestro país ante dicha Organización”, difundió la entidad en un comunicado en la tarde de ayer, al aclarar que el plazo último que se fijó para el cumplimiento fue el 22 de enero de este año. 
Pese a la tensión que generó el anuncio, la jefa de esta cartera, María Claudia Lacouture, reiteró su intención de continuar el diálogo con Panamá y por ello se ha convocado a un encuentro entre cancilleres y ministros de Comercio de ambos países en Cartagena, que tendría como fecha el próximo 9 de febrero.

La tensión persiste
Aunque el Gobierno panameño conocía la modificación de aranceles que efectuó Colombia, el ministro de Comercio del país vecino afirmó que se trató de una estrategia jurídica: "Colombia eliminó el decreto que fue demandado por Panamá, pero interpuso dos nuevas medidas que causan casi un efecto peor al que teníamos antes y que van a seguir afectando a nuestros empresarios" porque endurecen los controles aduaneros, explicó el funcionario panameño, al explicar que su país tendría que esperar hasta el vencimiento del plazo del primer fallo (22 de enero), para poder establecer una nueva inconformidad sobre las nuevas acciones que ha tomado Colombia.

Antecedentes de la denuncia 

La suspensión de la compra es un nuevo capítulo en el largo conflicto arancelario que mantienen ambos países desde 2012. Ese año Colombia, con el argumento de evitar el contrabando y el lavado de dinero, empezó a aplicar aranceles del 10% a los calzados y textiles y un cargo de US$5 por cada contenedor procedente de la Zona Libre de Colón, la zona franca más grande del continente ubicada en el Caribe panameño. La nación del Itsmo acudió a la OMC para denunciar que la decisión de Colombia violaba los compromisos adquiridos por ambos países en el Acuerdo de Aranceles Aduaneros y Comercio y en junio de 2016 la Organización falló a su favor.