El debate en la ciudad por el tema de calidad del aire tiene gran peso en la cantidad de azufre presente en el diésel. Sin embargo, todas las partes apuntan a que se debería pensar en fomentar el uso de gas natural vehicular, al menos en los transportes logísticos y masivos, para mitigar efectos contaminantes.
Desde hace veinte días el valle de Aburrá recibe un mejor combustible por parte de Ecopetrol. Los niveles de partes por millón (ppm) de azufre han disminuido de 25 a 19.5, lo que a la larga representaría una notoria disminución en la cantidad de partículas en el ambiente.
Sin embargo, la preocupación por la tecnología de los automotores continúa siendo parte fundamental de esta problemática, pues "se hace poco con buen diésel y vehículos viejos o con vehículos nuevos y mal diésel".
El concejal Fabio Humberto Rivera manifestó, en su momento, que a la administración le faltó carácter para exigir que la flota de buses de la región metropolitana se renovara usando tecnologías a gas, y, que al permitir lo convencional se le “está garantizando una vida útil de 15 años más con este combustible al valle de Aburrá, debido a que nadie que compre un bus a diésel lo va a cambiar a gas en tres años”.
John Ramiro Agudelo Santamaría, docente investigador de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Antioquia, indicó que a pesar de la mejoría en la disminución de material particulado “no hay gran relevancia en bajar el azufre hasta los límites que se proponen”, porque de igual forma se continuarán emitiendo contaminantes.
Esto debido a que “incluso con un combustible ideal que hemos creado en laboratorio, que es una parafina pura, para motores Euro III y IV, siguen saliendo partículas. Inexorablemente siempre que se haga un proceso de combustión en un motor con pistones y aceite lubricante se van a generar partículas”, explicó.
El investigador también recalcó que la propuesta debería ser la de decirle no al uso del diésel, tal y como se ha llevado a cabo en algunos países como Noruega, Holanda, China, India, Reino Unido y Francia, o ciudades de la talla de Madrid, París, Atenas y Ciudad de México que en los próximos años prohibirán el uso de este hidrocarburo.
Como parte de este proyecto de ir dejando de lado este hidrocarburo, y pese a estar proporcionando al valle de Aburrá cerca de 80.000 barriles diarios de un combustible diferencial con menos azufre, Eduardo Uribe Botero, vicepresidente de Desarrollo Sostenible y Ambiental de Ecopetrol, comentó que el gas natural es una solución importante de fondo para el problema de Medellín y su área metropolitana.
“Estamos discutiendo con EPM un acuerdo de venta de gas a gran escala que debe entrar en vigencia en noviembre para que a Medellín llegue una mayor oferta de gas vehicular y eso iría acompañado de incentivos para la reconversión de los vehículos”, indicó Uribe Botero.
Por el momento, el concejal Rivera propuso a las autoridades el fomentar los fondos de racionalización para que los transportadores que quieran comprar buses a diésel puedan invertir en uno a gas y esa diferencia en precio sea financiada por las diferentes alcaldías y el Área Metropolitana.
La petrolera expresó que desde el primero de marzo está llegando un diésel diferencial con menos partes por millón de azufre, de unas 19.5 ppm, 5 menos de lo que se tenía hasta el mes pasado.
Reportaron, además, que este combustible es de mejor calidad que el que se vende en el resto del país, incluyendo los principales centros urbanos como Bogotá, Cali, Barranquilla, y Villavicencio.
Asimismo, se informó que para brindar al área metropolitana este diésel no hubo inversión de capital, pues sólo se contó con ajustes en el proceso industrial en la refinería de Barrancabermeja y en los sistemas de transporte en poliductos.
Por el momento, en conjunto con universidades locales y el Área Metropolitana, se encuentran realizando pruebas para determinar si es necesario mantener todo el año estas condiciones especiales, o si se podría volver a un diésel de 25 ppm una vez se termine el periodo crítico del primer semestre.
“Si se determina que es necesario y contribuye a la calidad del aire entonces se mantendría, pero si se encuentra que en otras épocas no es necesario, entonces se retornaría al normal”, informó la petrolera.