La personería de Medellín reitera su compromiso por vigilar las acciones en contra del trabajo infantil en la ciuadad.
En el Día internacional contra el Trabajo Infantil, la Personería de Medellín reiteró su propósito de ejercer la vigilancia y el seguimiento a las acciones de las autoridades locales para erradicar la explotación económica y el trabajo infantil, como una de las vulneraciones reincidentes en contra de los niños, niñas y adolescentes en la Ciudad.
Según el Departamento Nacional de Estadísticas, Dane, desde el año 2012 se ha registrado en promedio 1067 casos anuales de trabajo infantil en el ámbito nacional, mientras que en Medellín, el año 2016 se tienen registros de 242 casos de casos de trabajo infantil de niños y adolescentes entre los 5 y 17 años, y aunque estas son las cifras oficiales, el número de casos es mayor debido a que la mayoría no son reportados o no han sido identificados por las autoridades.
Aunque desde la Administración se han adelantado diferentes programas y campañas por generar acciones de promoción y prevención, las causas de esta problemática continúan vigentes, principalmente la utilización de los menores por parte de la familia y la normalización de la vulneración como un patrón cultural de tolerancia irresponsable de algunos gremios y prácticas comerciales de la ciudad.
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Como consecuencia, algunos sectores turísticos, comerciales y recreativos dibujan paisajes con niños, niñas y adolescentes portando bolsas de confites, pequeñas carretillas de reciclaje y limpia brisas en los semáforos más concurridos.
Es importante resaltar que la explotación de menores o explotación económica, conocida anteriormente como mendicidad, se encuentra tipificada como delito y solo en aquellos casos en los que no se utilice a los menores y se ejerza en compañía de grupos familiares en debilidad económica manifiesta, se permite esta práctica como un mecanismo para satisfacer las necesidades mínimas y la unidad familiar.
La Personería de Medellín, en cabeza de Guillermo Durán Uribe, se unió a los compromisos de promoción y prevención a través de la campaña institucional “niños y niñas jugando, no trabajando”, que busca generar la cultura de entornos protectores a través de procesos de sensibilización masiva en contextos de participación con la comunidad, las instituciones y en especial, los niños, niñas y adolescentes.