Luego de la muerte de un preso en la cárcel La Blanca, de Manizales, por tuberculosis, la personera de este municipio, Tulia Helena Hernández Burbano, sostuvo que la muerte del recluso está relacionado con la aparición de un brote de esta enfermedad a la cual las autoridades del penal no prestaron atención.

Hernández afirmó que las autoridades de sanidad del penal le habían declarado que el brote estaba controlado, versión que sostuvieron aún cuando varios familiares de presos contagiados denunciaban lo contrario. Pero la muerte de esta persona a causa de esta enfermedad puso en evidencia a las autoridades del centro penitenciario. 

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“Nos habían indicado que su muerte se debió a falta de atención médica pero ese es un factor distractor que realmente no estamos dispuestos, como ministerio público, a recibirlo porque eso quiere decir que el bacilo sigue en el sitio, que no se tiene la cuarentena ordenada por un juez y que las actividades de identificación de nuevos casos no están teniendo resultados satisfactorios”, afirmó la personera. 

La presunta negligencia de las encargados sanitarios del penal habría llegado a tal punto que el hombre que murió había sido sometido a exámenes que habían dado negativo.

Ante la falta de explicaciones satisfactorias por parte de los responsables, la personera informó que interpuso una acción de tutela y en concurso con la guardia penitenciaria se propuso la misma en amparo a la protección de los guardias desde un enfoque de salud ocupacional. 

En cuanto a la muerte del preso, será necesario instaurar un incidente de desacato.