Intenso, fuerte, potente, vehemente, entusiasmado, penetrante, vivo, agudo,
Intenso, fuerte, potente, vehemente, entusiasmado, penetrante, vivo, agudo, profundo, apasionado, grande, álgido, arrebatado, arrollador, huracanado, llenador, cansón, palpitante, vibrante, denso, efusivo, encarnizado, endiablado, enérgico, enfático, potente, virulento, voraz, pesado, latoso, jodón, molesto, ocupador, saturador, henchidor, atiborrador, atestador, abarrotador, rebosador, completador, metido, cargador, hastiador, empalagoso, empachador, insufrible, ardiente, extremado, irreemplazable, insufrible, insustituible, insuplantable, omnipotente, autócrata, déspota, tirano, dictador, dominador, arbitrario, ilegal, solo, único, categórico, dogmático, definitivo, solucionador, facilitador, convocador, imprudente, tajante, omnímodo, manipulador, imperioso, voluntarioso, dominante, absorbente, emotivo, autoritario, profuso, copioso, opulento, exuberante, colmo, excesivo, demasía, caudaloso, raudaloso, rebosante, petulante, monopolizador, angurrioso, zorro, retenedor, rosquero, acopiador, acaparador, intrigante, disponedor, capitaneador, mangoneador, abanderado, elegido, maquinador, obsesivo, intrigante, impulsivo, impetuoso, pendenciero, agresivo, ávido, matrero, ególatra, insaciable, grosero, patán, corrupto, abusivo, voluntarioso, intransigente, embaucador, mentiroso, tropelero, fanático, mandón, vengativo, campechano, ladino, estafador, ladrón, embaucador, lenguaraz, engañador, jugador, necio, testarudo, tozudo, persistente, insistente, sinuoso, resbaladizo, aprovechado, etc, etc., etc.
Recto, cumplidor, serio, honesto, precavido, planificador, gerente, acucioso, idóneo, sencillo, honorable, generoso, exigente, diplomático, conciliador, respetuoso, paciente, amable, enjundioso, visionario, trabajador, fuerte, demócrata, pausado, incluidor, líder, negociador, legal, orientador, organizador, controlador, elegante, persuasivo, claro, veraz, flexible, concretador, impulsador, motivador, distinguido, preparado, estudioso, pertinaz, comprometido, ayudador, impulsador, cercano, culto, libre pensador, correcto, ágil, moderado, asertivo, sincero, lógico, razonable, activo, tolerante, estratega, metódico, prudente, incorruptible, convocador, promotor, justo, equitativo, cabal, fino, discreto, impecable, presentable, cortés, atinado, gentil, irreprochable, mesurado, inteligente, disciplinado, honorable, honrado, íntegro, decente, intachable, sabio, cumplidor, reservado, digno, sobrio, responsable, severo, formal, sensato, puntual , imperturbable, adusto, austero, consciente, cuerdo, impasible, flemático, positivo, escrupuloso, riguroso, referente, ejemplar, etc., etc., etc.
¿Cuáles atributos prefiere usted amable lector o desearía que tuvieran nuestros gobernantes para que dirijan y administren un país tan maravilloso, rico, prolijo, exuberante, majestuoso, abundante, ubérrimo, fecundo, copioso, frondoso, fértil, desbordante prolífico, vital, variado, colorido, diverso, multiétnico, multicultural, bioceánico, alegre, pujante, como nuestra siempre muy querida y casi siempre mal administrada Colombia?
La responsabilidad es de los ciudadanos, quienes debemos prepararnos para poderle exigir a nuestros gobernantes. Los gobernantes malos y la burocracia asociada, convierten lo fácil en difícil, por medio de lo inútil. El año pasado, de acuerdo con un excelente análisis del profesor Gregory J. Lobo, fueron los “Ignorantes” del planeta los personajes del año, aquellos cuya opinión y posturas poco importan, pero que hicieron posible que se dieran los resultados inesperados de las elecciones con respecto al Brexit, a Trump y al NO en Colombia. Aceptando lo anterior como cierto, personalmente no sabría a quién felicitar: a los ignorantes, o a los no ignorantes.
Con singular justeza, sentenciaba Platón: “El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres”.
Decía Facundo Cabral: “Mi abuelo era un hombre valiente, solo le temía a los idiotas. Le pregunté por qué, y me respondió: porque son muchos, y al ser mayoría eligen hasta al Presidente”.
Recordemos finalmente a Lippmann: “Cuando todos piensan igual, es porque ninguno está pensando”.
Insistimos en la necesidad de dotar a Medellín de un adecuado Centro de Espectáculos.