Dos celebraciones coincidieron con la presentación ayer de la encuesta de percepción ciudadana Medellín Cómo Vamos 2017. Por un lado, el Día Internacional de las Ciudades, designado para el 31 de octubre desde 2014 por Naciones Unidas, con el fin de fomentar la reflexión sobre la calidad de vida y la gobernanza innovadora y, por otro lado, el aniversario 342 de la fundación de Medellín, que celebramos hoy.

EL MUNDO se vincula con esta fecha con la publicación de un especial periodístico que este año dedicamos al Centro de la ciudad, escenario de grandes complejidades de las que ya nos hemos ocupado, pero también de una vitalidad sin límites expresada en la cultura, la gastronomía, el turismo y la economía, que es lo que resaltamos en las páginas interiores de esta edición.

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Con 342 años Medellín es una ciudad joven, en proceso de desarrollo, con fortalezas y vacíos, con oportunidades y falencias, que debe mirarse con los ojos de sus ciudadanos y de sus dirigentes para evaluarse, corregirse, resignificarse o repensarse según sea necesario. El informe presentado por el programa Medellín Cómo Vamos muestra la percepción de los ciudadanos en un amplio abanico de aspectos, como el empleo, la salud, la educación, la seguridad, la movilidad, la participación, la cultura y la equidad, por mencionar apenas algunos, y en algunos de sus resultados –como la economía o la salud- se aprecia el impacto del contexto nacional, mientras en otros es la evolución del acontecer local el que condiciona la opinión de los encuestados.

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Aunque en su lectura, las voces de la Administración Municipal y del propio programa  destacan que las preocupaciones de la gente están más centradas en el empleo o la salud, no podemos dejar pasar el indicador de seguridad según el cual un 20% de los ciudadanos (5% más que en 2016) percibe la ciudad como insegura y un 47% (4% menos ciudadanos con respecto a 2016) la perciben segura. Las causas de tal percepción: drogadicción, pandillas y atracos callejeros, son en ese orden las mismas causas de los últimos tres años, mientras la presencia policial y la educación son, de igual manera, las ideas de la ciudadanía para cambiar esa realidad. Este último factor, común también en las más recientes encuestas, indica que la seguridad no puede desligarse de las prioridades ciudadanas pues, evidentemente, es una consecuencia directa de las falencias en los demás aspectos.

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El informe es valioso instrumento para que la Administración Municipal oriente sus políticas y la utilidad del mismo será mayor en la medida en que no se soslayen indicadores sino que se afronten los mismos por incómodos que parezcan, y se afronten integralmente, pues la mayor parte de ellos están estrechamente ligados. Así como nos enorgullecen los buenos resultados, que los hay, es un deber actuar frente a los deficientes, para lograr el objetivo que planteó Naciones Unidas al promover el Día Internacional de las Ciudades: una mejor ciudad ofrece una mejor calidad de vida.