El avance “a paso de tortuga” de la etapa 1B de Parques del Río es la crítica más reciente a esta obra. A ello hay que sumar los inconvenientes en la movilidad, los accidentes de las personas que transitan por los senderos elevados y los prometidos 100.000 árboles que se deben sembrar en canje por la tala que se requirió para construir las obras.

En la actualidad se están construyendo de manera simultánea las obras complementarias de la etapa 1A: locales comerciales y baños; y las de la etapa 1B, que incluye la construcción de dos pasarelas (o puentes) que conectarán el costado occidental y el oriental, la cobertura de la quebrada Loreto, el pabellón del Río y la pantalla occidental del soterrado; lo que ha generado la percepción de que no se cumplirá con el tiempo establecido.

Frente a los plazos de entrega de la etapa 1B, fijada para junio de 2019, la secretaria de Infraestructura de Medellín, Paula Andrea Palacio, preveé que se cumplirá con el cronograma establecido. “En este momento estamos trabajando en la pantalla occidental ya del soterrado que estaría en el costado oriental, estamos en el 60% de la excavación a una profundidad de 15 metros. Todos los frentes de trabajo avanzan de manera satisfactoria”, dijo a EL MUNDO la funcionaria.

Sin embargo reconoció el atraso que se ha presentado con el traslado de las redes de servicios públicos domiciliarios que se encuentran entre las calles 33 y San Juan, por la margen oriental del río Medellín, tras el cambio de contratista que ejecutaba los trabajos, por lo que la fecha se tuvo que mover para dentro de dos meses. 

“En el traslado de redes trabaja EPM en ese componente con un contratista que se llama SyE y van avanzando muy bien, hay un desatraso importante frente a lo que se venía trabajando con el anterior. Tenemos como meta que finalizando el mes de noviembre se pueda terminar todo, para poder proyectar las otras pantallas del soterrado sobre este costado oriental”, afirmó la secretaria. 

Por su parte, la comunidad considera que los procesos van lentos y que hay obras complementarias que no deberían ser tan demoradas. “La última reunión con la gente de Parques del Río fue hace más de un mes, cuando nos contaban que hay unos procesos de lo del cambio de redes que estaban demorados. Eso está andando a paso de babosa según estamos entendiendo”, expresó Gilberto Arana Henao, presidente de la Junta de Acción Comunal  (JAC) del barrio Conquistadores. 

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Freddy Duitama, vecino del sector, manifestó que Parques del Río es disfrutado por grandes y chicos con pícnics, deportes y “el compartir en familia y que ya no es hora de criticar el proyecto”, pero señaló que hay puntos por mejorar, como que “ahí se está construyendo un espacio para comidas y esa obra se ve avanzar muy lento, y no es tan grande como para que se demore tanto. Las otras obras que tienen que ver con unos puentes empezaron hace poco y es una obra que yo sí veo que se está trabajando”.

De otro lado, el presupuesto ha sido otro punto álgido en las obras, teniendo en cuenta los costos no planeados de la etapa 1A, que al parecer no estarían afectando en la misma medida a la 1B. “Sobrecostos no. Realmente el proyecto lo que sí tenía era que había quedado sin que muchas de las actividades fueran contratadas, que no se estima como sobrecosto sino como actividades que no fueron contempladas en su momento”, indicó Paula Andrea Palacio. 

¿Y las obras que ya están?
Freddy Duitama, al igual que el representante de la JAC de Conquistadores, denunció que por las obras que se adelantan hoy en día se están afectando las construidas en la etapa 1A, en específico los adoquines del espacio público del parque, que con la construcción de la zona de comidas y la arena sufren daños en los días lluviosos.

 
Por eso, para el habitante del sector es fundamental “sobre todo que no dañen con las nuevas obras lo que ya se construyó en la obra pasada. Toda obra genera molestia, pero una vez termina, se cierra el capítulo. Ahorita debería haber voluntad de todo el mundo para sacarle el mejor provecho al parque y ojalá se termine rápido esta etapa, tampoco quedarnos toda la vida”, señaló Duitama, quien agregó que debe ser superado el aspecto de que el proyecto fue concebido por el anterior alcalde, Aníbal Gaviria, ya que es para el beneficio de la comunidad.

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Además de lo anterior, el edil Arana Henao agregó que hay otros problemas en “los senderos que están sellados, porque como eran láminas en forma de chuzos, la gente se caía, los niños se caían y se cortaban ahí, eso va ahí como más bien ‘regulareto’, no está una belleza”.
Y es que en la actualidad, Terminales Medellín, operador del parque, cerró los senderos elevados y se encuentra en el trabajo de reemplazar el material, que causaba  accidentes de adultos mayores y mascotas, al ser una estructura mallada y metálica.

Un CAI sin policías
Vecinos de la comunidad informaron a EL MUNDO que aunque ya está construido el espacio que funcionará como CAI, aún no hay policías. Gilberto Arana confirmó que aunque considera que el parque es seguro, esto se debe a la presencia del cuadrante perteneciente al CAI de la Macarena, como se le ha informado, y a trabajadores de seguridad privada.