El cuarto día del papa en el país, destinado para Medellín, ha estado marcado por las lluvias, el cambio de planes y el retraso en la agenda por las mismas condiciones.
En el cuarto día de la visita del papa a Francisco la agenda se cumplió en las primeras horas. A las 8:40 a.m. despegó el avión en donde viaja el papa Francisco desde Bogotá a Rionegro. Desde las 8:20 a.m. el sumo pontífice abordó la aeronave en el aeropuerto Militar de Catam de Bogotá y a las 8:25 a.m. cerraron las puertas y retiraron las escalerillas.
Tal como estaba previsto, a las 9:12 a.m., aterrizó el avión de Avianca en Rionegro. Para ese momento, la situación metereológica de la mañana no fue positiva en Antioquia, por lo que se activó el plan B para el traslado desde el Aeropuerto José María Córdova en Rionegro hasta el Olaya Herrera en Medellín. Este plan contemplaba el traslado del papa desde Rionegro hasta Medellín vía terrestre y no en helicóptero (recorrido que demora entre 10 y 15 minutos); un viaje que tardó unos 45 minutos aproximadamente, lo que significó modificaciones en su agenda.
A su bajada cientos de feligreses lo esperaron en la vía Las Palmas para saludarlo, mientras el papa descendía en un vehículo particular y en el asiento del copiloto, así como lo hizo en Villavicencio este viernes.
De esa manera, y tras el recorrido en el Papamóvil dentro del mismo Olaya Herrera, la misa campal estaría empezando entre las 10:30 a.m. y las 11:00 a.m., que sería la hora en que arribe el sumo pontífice a este lugar. Antes se tenía previsto que iniciaría a las 10:00 a.m.
Medellín actualmente tiene una temperatura de 19ºC y un día nublado. En la madrugada sí se presentaron precipitaciones y lluvias, pero no obstaculizaron la llegada de más fieles al Olaya Herrera, donde se calcula que hay 1.300.000 personas, según la Alcaldía de Medellín.
Cabe mencionar que los otros elementos que componen la agenda del papa Francisco en la ciudad contemplan también su visita al Seminaruio Conciliar, actividades privadas, la visita el Hogar San José, que acoge a cientos de niños huérfanos o con problemas familiares, donde además dará un discurso tras oír el testimonio de una de las niñas acogidas.
Además, dos recorridos en Papamóvil y su encuentro con la vocación y la fe, tema especial de su presencia en Medellín, en el centro de eventos La Macarena con cerca de 12.000 personas entre seminaristas, consagrados y religiosos.