El delantero peruano habló para un medio brasilero y contó la tortura que han sido estos meses en los que ha estado envuelto en una polémica por su supuesto caso de dopaje.
En entrevista para Globoesporte de Brasil, el máximo goleador de la selección peruana, Paolo Guerrero habló sobre el drama que ha estado viviendo y aseguró que ha pasado por los peores días de su vida.
“Para mí fue muy fuerte la noticia. Pensé en el perjuicio moral y sobretodo en mis padres. Yo puedo aguantar la presión pero ellos no. Pasaron un mal momento. Ahora están más tranquilos porque ya saben lo que pasó, pero en un primer momento se preocuparon porque lo que salió fue cocaína. Ellos saben que no estoy bien porque no estoy jugando. Mi vida es el fútbol”, contó el jugador.
Guerrero, quien actúa para el Flamengo dirigido por Reinaldo Rueda, afirmó que en primera instancia pensó que era un complot para perjudicarlo, pues se perdería la final de la Copa Sudamericana y el repechaje con la selección Perú, pero ahora que salió la sanción está bastante preocupado y reitera que es inocente.
“En Perú tomé un té de anís porque estaba con indigestión y en Argentina un té negro con limón y miel porque estaba con gripe. No le estoy echando la culpa a nadie, pero la sustancia pudo haber estado en una jarra, en el sobre del mismo té… Pueden ser muchas cosas”, señaló.
Para cerrar, Paolo habló sobre lo difícil que es entrenarse por separado, “patear al arco y no tener arquero”, “es lo peor que me ha pasado en la vida”. “jugar el Mundial para mí pasó a un segundo plano, lo primero que quiero ahora es jugar para el Flamendo, no puedo hablar del Mundial porque quiero jugar ya”, concluyó Guerrero.