El cierre del Festival de Cannes tuvo poca presencia hispana, pero con premios en las secciones paralelas para el mexicano Michel Franco, el brasileño Fellipe Gamarano Barbosa y la española Laura Ferrés.
El 70 Festival de Cannes se cerró ese domingo con la sorpresa de la Palma de Oro, que fue para la película sueca The Square y que concedió por segunda vez en su historia el premio de dirección a una mujer, Sofia Coppola, por The Beguiled.
La ironía y la crítica social a través de la comedia propuesta por el sueco Ruben Ostlund convenció al jurado presidido por Pedro Almodóvar, quien compuso un palmarés lleno de mujeres.
Porque además de Coppola, recibieron premios la británica Lynne Ramsay, directora de You Were Never Really Here, a mejor guion -compartido con el griego Yorgos Lanthimos-, la alemana Diane Kruger, mejor actriz por In the fade, y Nicole Kidman, Premio Especial de la 70 edición de Cannes.
Un palmarés muy repartido aunque You Were Never Really Here, el último filme proyectado de la competición oficial, que impactó por su brutalidad y su fuerza visual, se fue de Cannes con dos premios.
Especialmente inesperado fue para Joaquin Phoenix recibir el galardón de mejor interpretación masculina, ya que el favorito era Robert Pattinson.
Su cara de sorpresa en el patio de butacas se reflejó en sus nervios al recibir el premio e incluso bromeó diciendo que la prueba de que no lo esperaba era que llevaba un esmoquin combinado con unas zapatillas Converse.
Mucho más esperado fue el premio de la alemana Diane Kruger, la gran favorita por su interpretación de una mujer que busca venganza tras la muerte de su marido e hijo en un atentado terrorista en In the Fade, del turco-alemán Fatih Akin.
Muy emocionada, Kruger agradeció a Akin el haber creído en ella y haberle dado la fuerza necesaria. “No lo olvidaré nunca”, afirmó.
“No puedo aceptar este premio sin pensar en todos los que han sido afectados por el terrorismo, quienes han intentado reconstruir sus vidas y seguir adelante”, agregó la actriz.
Un listado de premios decidido de forma “muy democrática” por el jurado, como señaló su presidente, Pedro Almodóvar, quien aseguró, sin embargo, haber “adorado” la francesa 120 battements par minute, de Robin Campillo, que era la favorita para la Palma y que se quedó con el Gran Premio del Jurado.
Almodóvar aseguró que el filme le emocionó “desde el principio al final” y que le gustó a una “mayoría aplastante” del jurado -formado además por Jessica Chastain, Maren Ade, Fan Bingbing, Park Chan-wook, Paolo Sorrentino, Agnès Jaoui, Gabriel Yared y Will Smith-, pero, repitió: “es un jurado muy democrático”.
En el amplio palmarés de esta 70 edición aparecieron varios de los títulos más aplaudidos en el festival, como el de Coppola, un “remake” de un filme de 1971 de Don Siegel, con Nicole Kidman y Colin Farrell.
Un filme de amor y deseo rodado de forma muy estética por Coppola, que fue muy aplaudido aunque no estaba en las quinielas de los expertos y que mereció un premio de dirección que Maren Ade dijo que era el primero para una mujer, pero se olvidó de la rusa Ioulia Solntseva, que lo consiguió en 1961.
Sí se esperaban premios para la rusa Nelyubov (Loveless), de Andrey Zvyagintsev, una desalmada crítica contra la sociedad actual, que ganó el Premio del Jurado, el segundo para este director en Cannes, donde en 2014 consiguió el de mejor guion por Leviatán.
Lea: Liam Gallagher dará un concierto benéfico en Manchester
También se premió, con un “ex aequo” de guion, a Yorgos Lanthimos, por su durísima The Killing of a Sacred Deer, protagonizada también por Kidman, quien fue una actriz omnipresente en esta edición de Cannes, donde presentó tres películas y una serie de televisión.
Quizás por eso fue la elegida para recibir el Premio Especial concedido con motivo del 70 aniversario del festival, y envió un vídeo de agradecimiento. “Cannes, te amo”, dijo la actriz australiana, que fue divertidamente sustituida ante los fotógrafos por Will Smith, en el momento más relajado de la noche.
Junto con la emoción de Ruben Ostlund al recoger su Palma de Oro. El realizador sueco, en un largo discurso de agradecimiento, acabó haciendo gritar al unísono a todos los asistentes a una gala presentada por la italiana Monica Bellucci.
Un palmarés decidido por el jurado con discusiones “súper educadas y, a veces, muy cargadas de fuerza y entusiasmo, pero carentes de violencia”, como explicó Almodóvar, y que dejó fuera títulos como Good Time, de los hermanos Safdie, o Hikari, de Naomi Kawase.