Javier Ríos Gutiérrez hace parte de once hijos dentro de un hogar amoroso, familiar, en el que el trabajo, la sencillez, la honestidad y sobre todo el respeto por cada uno fueron inculcados por sus padres, doña Inés Gutiérrez y don Santiago Ríos. 
Ella, una mujer hacendosa y amante de las flores, las cultivaba igual que cultivaba manzanas para ayudarle a su papá a levantar los once hijos, y él un gran maestro de escuela. Ella y él y toda la familia un día decidieron empacar y venirse del municipio de Salamina, Caldas, tierra que los vio nacer, en el año de 1959. Ríos Gutiérrez no ha olvidado aún ese día, un 28 de diciembre.
Todos, como una familia unida, montaron sus trebejos en el carro para venir a la gran ciudad de La eterna primavera. 
“En el carro que viajábamos montamos todo y al llegar a La Pintada hicimos una parada y las gallinas también salieron volando”, así contó Javier Ríos Gutiérrez su “muy divertida anécdota”. 
Es un hombre detallista, prudente, muy observador, no le gusta que nadie se sienta incómodo por alguna actitud suya. Es bachiller del colegio San Ignacio y estudió comunicación social. Es un perfecto relacionista. Su signo de Libra le da el equilibrio. Él dice que uno como ser humano se debe rodear de flores bellas, tanto de jardín como de amistades. Es de los que dice que el sentimiento se debe expresar siempre. Es un hombre al que le enseñaron a mirar siempre para arriba.
“No leo horóscopos, la suerte la tengo yo. Nunca he mirado para abajo, me gusta la belleza, el arte, las flores, todo lo bonito. Todo lo mío es al ciento por ciento”, así se describió.
Habla de las orquídeas y de la vida de las flores con propiedad, con conocimiento y con sentimiento. Su tienda de botánica comenzó hace 36 años solo con el tema de matas y follajes, pero luego le fue involucrando las flores y hoy en día es uno de los profesionales más destacados en el país en el arte de los arreglos florales para fiestas, matrimonio, grandes eventos y con el tema de enviar flores le ha tocado más de una vez guardar los datos de un admirador o admiradora muy en secreto. 
Hermosas y románticas rosas que llegan para ella o para él. Las mujeres también le envían a un admirador bellas rosas, así lo dijo Ríos Gutiérrez. Y como hoy los tiempos son otros, ella también le envía a ella y él también le envía a él. Los secretos llegan y mueren en él. 
Este gesto de enviar flores de admiración y celebración ya no es tan abundante como antes, ahora se prefiere enviar de regalo una “mata”. Él dijo que aquí en Antioquia el sentido del cultivo es muy importante y distinto a todas las ciudades del país. Contó que quí todas las señoras se creen cultivadoras y que por eso prefieren el regalo de una mata para seguirla cultivando. De ahí nació el Desfile de Silleteros, de la tradición de esos cultivos de Santa Elena. 
Otra cosa es que la gente cree que las rosas son las flores del sentimiento del amor y no es así. Igual se pueden enviar anturios, lirios, orquídeas… Esto fue lo que respondió en entrevista para EL MUNDO.

¿Las flores según su especie se ponen de moda?
No, los caprichos de las novias son las que las ponen de moda. Las novias creen que todo lo que se ve en redes se puede hacer y no es así. Por eso hoy en día se están utilizando mucho las flores de seda, que por cierto son muy costosas y hay que traerlas del exterior. Muchos de esos grandes arreglos que se ven en las fiestas y bodas, se hacen con flores de seda y flores naturales. El acierto es saber ponerlas bien para que nadie note la diferencia de la una y la otra.

¿Cuál es la flor de su preferencia?
Un Magnolio, por su color, por lo que representa, por su fragancia que es como un perfume fino de mujer, por su exquisito de aroma. Un Yugo de magnolios solo lo lleva una persona maravillosa. Yo sembraría en Medellín muchas flores, creo que la Alcaldía debería procurarse por fomentar más el cultivo de las flores en la ciudad.
Cuido las flores, pero es porque las entiendo, hablo con ellas, y por esta razón mi sueño era tener jardín y tuve que cambiar de apartamento para ello y además tengo un invernadero en mi finca y miles de orquídeas.

¿Cómo será esta exposición? 
Este año no tendremos pajaritos, ni aves en cautiverio. El año entrante ya tiene cambios con Orquídeas y  flores pero algo más… Será un tema muy colombiano, toda una sorpresa que tenemos, yo estoy seguro que sacará lagrimas de emoción el próximo evento.

Y de aquellos años en los que la Reina de las Flores era esperada en la exposición...
Hemos tenido alcaldes y gobernadores muy particulares que se sienten incómodos por tener una Señorita Colombia al lado, porque detestan las reinas… pero mejor dejémoslo ahí. El gobernador Luis Pérez nos ha apoyado y este año tenemos además de la participación de los barrios de los municipios de Antioquia. Esta versión 24 será de celebraciones. Y el año entrante también incluiremos a toda Colombia, desde La Guajira hasta Nariño, será un tema grande, con moda y música. Ya tengo el diseño del montaje.

¿Cómo es un día en la vida de Javier Ríos Gutiérrez?
¡Qué pregunta más difícil! Me levanto a las 5:20 de la mañana y hago el café, que comparto con mi pareja, con tostada y queso, y me vuelvo a acostar. A las 7:30  a.m. vuelvo a la vida normal, a vivir entre flores. Vivir en el entorno de las flores significa no tener disgustos, ni incomodidades, todo sonrisa hasta las cinco de la tarde, cuando podemos tomar una copita de vino en casa. Esto es religioso.

Se esperan buenas noticias
En una entrevista entre orquídeas y flores, Javier Ríos Gutiérrez, director de Orquídeas, Pájaros y Flores confirmó una excelente noticia: se está buscando que Medellín sea la sede de la próxima versión de la Conferencia y Exposición Mundial de Orquideología en el 2023.
Sería la segunda vez que este gran evento de talla mundial se diera en esta ciudad.