La idea será intervenir a 4.5 millones de personas que sufren ante la crisis de alimentos que vive Venezuela.
El partido venezolano Primero Justicia (PJ), del líder opositor Henrique Capriles, presentó este jueves un plan de "emergencia alimentaria" para "solventar" la situación del sector agroalimentario, beneficiando a 4,5 millones de venezolanos en un año, y que aplicará en un eventual cambio de Gobierno.
"En la primera etapa será beneficiar aproximadamente a unos 850.000 estudiantes, cerca de 332.000 niños en edad de lactancia, 130.000 mujeres embarazadas y unos 3 millones de venezolanos en pobreza crítica (...) esto es un aproximado del 13,9% de la población venezolana", sostuvo el diputado Carlos Paparoni en rueda de prensa.
Paparoni señaló que estos 4,5 millones de personas son la "población más vulnerable del país", que recibirían los alimentos a través de los 26.000 comedores escolares que hay en Venezuela y de los que "hoy están abiertos apenas 11.000", pero que para poder alcanzar a todos "es necesaria la ayuda humanitaria".
"Es fundamental que la distribución se haga a través del apoyo de organizaciones internacionales dedicadas a este tipo de emergencia", defendió sobre un pedido de ayuda humanitaria rechazado por el Gobierno de Nicolás Maduro, que alega que puede dar pie a una "invasión militar encubierta".
El segundo punto de la estrategia está encaminado a la activación de la agricultura, para lo que estimó una inversión de 22.000 millones de dólares y para la que solicitarán cooperación internacional.
"Se basa en lograr convenios a través de préstamos con base a insumos (recursos) agrícolas (...) y que esta cooperación internacional sea cancelada con el mismo insumo", explicó el integrante de la bancada amarilla.
La tercera y última se centraría en el manejo de los puertos y aduanas, que "este Gobierno destrozó" y que llevó a que en Venezuela no exista "la capacidad para recibir ni alimentos ni insumos", dijo.
El diputado por el estado occidental de Mérida, una de las principales zonas agrícolas del país, aseguró que con "los insumos actuales" este 2018 se va a "producir la mitad de lo del año pasado".
"Es decir, estaremos llegando como máximo a un 15% de la producción necesaria para el consumo de los venezolanos", detalló.
Advirtió que julio "posiblemente va a ser el más difícil de la historia" del país ya que "por primera vez (...) simplemente vamos a depender totalmente de la importación que pueda hacer el Gobierno para poder tener algún tipo de comida".
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Aquiles Hopkins, aseguró esta semana que la producción en el país da para abastecer sólo a entre el 20 y el 25% de la población.