La Organización de Países Exportadores de Petroleo sesionará esta semana para estudiar la posibilidad de extender la producción regulada de la oferta petrolera y mantener los precios del crudo al alza.
Los mercados mundiales de petróleo estarán esta semana atentos a las deliberaciones en Viena de la Organización de Países Exportadores de Petroleo (Opep) y otros productores del crudo sobre una posible prolongación del recorte de la oferta de petrolera vigente hasta el 31 de marzo próximo.
Hay "discusiones en curso sobre la duración de los ajustes de suministros más allá de marzo de 2018", confirmó el pasado 7 de noviembre el secretario general de la Opep, Mohamed Barkindo, en una rueda de prensa en Viena.
Barkindo aludió así a la limitación de la producción petrolera en casi 1,8 millones de barriles diarios (mbd) que, sellada hace un año por 24 países productores, se mantiene desde el 1 de enero de 2017 y ha contribuido a un considerable encarecimiento del crudo hasta niveles que no se veían en dos años y medio.
Además de los catorce socios de la Opep, al pacto se adhirieron los productores independientes Rusia, México, Kazajistán, Azerbaiyán, Baréin, Brunei, Malasia, Omán, Sudán y Sudán del Sur.
La decisión sobre una eventual prórroga del acuerdo será evaluada por los ministros de esos países el próximo jueves en una reunión en la sede vienesa de la Opep, precedida el mismo día por la 173 conferencia ministerial de la organización.
A pocos días de la cita, han surgido rumores de que Arabia Saudí y Rusia, los mayores productores del grupo y por ende sus líderes naturales, habrían alcanzado un pacto previo para dar luz verde a una prolongación de entre seis y nueve meses.
Sería la decisión esperada en los mercados después de que no sólo Riad sino otros responsables de la Opep abogaran a su favor, algo que ha impulsado adicionalmente la tendencia alcista de los "petroprecios" en cerca del 20% desde septiembre pasado.
El barril referencial de la Opep supera los 61 dólares, cuando hace un año se vendía en torno a los 45 dólares.
No obstante, el valor del crudo no ha vuelto al nivel de más de 100 dólares/barril que mantuvo entre 2011 y mediados de 2014, antes de desplomarse hasta menos de 30 dólares a principios de 2016 debido a un fuerte exceso de la oferta, causado, sobre todo, por el auge del petróleo de esquisto en Estados Unidos.
El fuerte y sostenido abaratamiento supuso un duro golpe para los países petroleros, y en especial para el miembro fundador de la Opep Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, llegó el pasado viernes a atribuirlo a una manipulación intencionada.