El valor de rescatar aquellos oficios que son herencia de nuestros antepasados y que dieron el espacio para que la historia de vestir, se convirtiera en moda para el ser humano, es en las manos de esta diseñadora nacida en la ciudad de Pasto, la esencia de cada una de sus pasarelas que cada vez sorprenden más.
Adriana Santacruz es una mujer impulsiva en su alegría y energía que transmite y esto lo vemos como ese tejer que es su oficio, rápido, vigoroso, fuerte. Tejidos que son para siempre y que hablan de historias de sus pueblos indígenas. Es una maestra como diseñadora de modas en tejido de telar. De aquí la suma de premios, menciones y honores que se le han hecho, uno de ellos muy importante el galardón por el Encuentro Iberoamericano para la artesanía de España y América. Ella es becada por el Instituto Marangoni en Italia y ganadora del máximo galardón de diseño en Colombia, “El Lápiz de Acero Azul”.
Su trabajo reciente en la pasarela del Fashion Week de Bogotá, sorprendió. Esta vez ella no se quedó en el simple atuendo de complemento para llevar sobre un vestuario. Ella, esta vez, hizo el trabajo completo unido a las tendencias de cortes desiguales, de piezas que son un todo en la moda. Vestidos, chaquetas, abrigos, chalecos, faldas. Largos o cortos, con cinturones precisos para un nudo o un lazo. Ella escogió de los colores los más vivos y resplandecientes, lógico que los colores de la tierra también se hicieron presentes porque la tradición tiene su idioma intacto en estos trabajos de tejidos en telar en donde ella es diseñadora especial, por lo que la han escogido como representante del patrimonio cultural de Nariño. Una pasarela con más cuerpo.
Fue sorprendente por la variedad de piezas que, sin perder la armonía, fue su pasarela en la semana del Bogotá Fashion Week.