Contrario a lo que muchos piensan, no sólo los hábitos alimenticios son la causa de la obesidad.
La obesidad infantil y juvenil se ha incrementado en las últimas dos décadas y convertido en una epidemia de graves consecuencias de salud como hipertensión arterial, diabetes y, a futuro, puede derivar en infartos a edad cada vez menor.
"En México, a diferencia de lo que ocurría hace un par de décadas cuando la edad de pacientes con infartos al miocardio era de 60 años o más, en la actualidad los infartos en adultos con obesidad se encuentran entre los 38 y 40 años", señaló el doctor Juan Ramón Muñoz Herrera.
El director de la Unidad de Medicina Familiar número 19 del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) explicó que la ingesta de comida rápida y las bebidas gaseosas puede llevar a una persona más allá del sobrepeso para entrar a la obesidad mórbida.
"Se estima que es una enfermedad compleja ocasionada por una obesidad extrema o sobrepeso por arriba de 50% del peso corporal ideal y un valor mayor a 39 en el índice de masa corporal", indicó.
Contrario a lo que muchos piensan, no sólo los hábitos alimenticios son la causa de la obesidad "también hay aspectos genéticos, factores ambientales, padecimientos de la tiroides y sedentarismo", apuntó.
Muñoz Herrera advirtió que de no ser atendida adecuada y oportunamente la obesidad mórbida puede ocasionar diabetes, hipertensión, cáncer de mama, colon, depresión, osteoartritis o accidentes cerebro-vasculares y cardíacos.
"Todas estas enfermedades son limitantes de las actividades físicas, sociales y laborales, además de presentar un importante deterioro de la autoestima", destacó.