Tomás Ojea Quintana, relator de la ONU para dicha nación, afirmó que "este es el momento adecuado" para que muestre una apertura real a los mecanismos que tiene Naciones Unidas.
El relator de la ONU para Corea del Norte, Tomás Ojea Quintana, pidió que el eventual acercamiento que se avista con el régimen de Pyongyang no debe centrarse únicamente en cuestiones de seguridad y que debe considerarse en paralelo la situación de los derechos humanos en ese país.
"El acercamiento no puede ser de una sola vía y centrado únicamente en la seguridad, ya que no puede haber paz y seguridad a largo plazo en un clima de impunidad y desdeño de los derechos humanos. Ambos aspectos deben complementarse y avanzar paralelamente", dijo Ojea.
En una presentación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sostuvo que "este es el momento adecuado" para que Corea del Norte muestre una apertura real a los mecanismos que tiene Naciones Unidas para supervisar la situación de los derechos humanos en todos los países.
"La comunidad internacional tiene la responsabilidad de que los temas críticos de derechos humanos se mantengan en la agenda. El impulso está allí y debe ser aprovechado para que haya un diálogo significativo sobre derechos humanos", continuó.
La aceptación por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, así como el reciente acercamiento con Corea del Sur, han levantado grandes expectativas en torno a la desnuclearización de la península coreana y la normalización de las relaciones de Corea del Norte con el resto del mundo.
El relator ha sido encargado por el Consejo de Derechos Humanos (CDH) para realizar el seguimiento de la evolución de los derechos y libertades fundamentales en Corea del Norte y elaborar informes periódicos al respecto, el último de los cuales lo presentó este lunes ante este órgano.
Tanto en su intervención ante el CDH como en su informe, Ojea destacó que en el último año hubo una inesperada apertura del Gobierno de Kim Jong-un hacia algunas instancias de la ONU dedicadas a áreas específicas de los derechos humanos.
Pyongyang ha optado así por comenzar a cooperar con los comités de la ONU sobre los Derechos del Niño y sobre los Derechos de las Mujeres.
Ojea consideró que este es el mejor momento para promover la cooperación, ya que las autoridades norcoreanas le han negado -como a sus antecesores- la autorización para visitar el país en el año y medio que lleva en el cargo.
La delegación de Corea del Norte no estuvo presente en la presentación que hizo Ojea de su informe.
"Creo que desde que he empezado mi mandato he dado muestra suficiente de objetividad, imparcialidad e independencia, así que no entiendo por qué la delegación no está aquí. Creo que existen la condiciones para que podamos tener una conversación", concluyó.