Alimentos, medicamentos y relevos para los socorristas que han trabajado sin descanso; serán enviados a los países más afectados por el paso de Irma en el Caribe.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) lanzó dos operaciones de emergencia de tres meses de duración en el este y oeste del Caribe tras el paso del huracán Irma por las islas caribeñas, mientras que la Organización Mundial de Salud (OMS) prepara el envío de personal y suministros médicos.
La portavoz del PMA, Bettina Luescher, explicó este martes en la rueda de prensa bisemanal de la ONU en Ginebra que la organización ofrecerá asistencia inmediata en la región a través de raciones de emergencia a las personas vulnerables, a lo que seguirán posteriormente transferencias en efectivo para proteger su sustento de vida.
Antigua será el principal centro de operaciones del PMA para el caribe oriental, en tanto que las islas Turcos y Caicos lo serán para el oeste del Caribe, indicó. El Depósito de la ONU para Respuestas Humanitarias (UNHRD, en inglés), que se encuentra en Panamá, trasladará este martes un vuelo con 40 toneladas métricas de productos alimentarios a Antigua.
El PMA también desplegará personal de su oficina regional en Panamá y desde El Salvador a Barbados y a Antigua, en tanto que expertos regionales que se encuentran en Haití y están en tránsito por República Dominicana, serán enviados a Antigua, indicó Luescher.
En Haití, la agencia multilateral cuenta con 63 toneladas métricas de barritas y galletas energéticas para atender a unos 80.000 haitianos durante cuatro días, y además tiene una reserva de 3.300 toneladas métricas de alimentos en ese país caribeño y 20 camiones para repartirlos.
En el caso de Cuba el PMA ofreció su ayuda al Gobierno y depositó 1.600 toneladas métricas de alimentos en La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba para asistir a unos 275.000 personas durante un mes en las áreas afectadas por el paso de Irma.
Por su parte la OMS, a través de la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), evalúa con las autoridades nacionales las necesidades en cuanto a personal y suministro médico, dijo el portavoz en Ginebra Tarik Jasarevic.
"Muchos hospitales y centros de salud han sido destruidos completamente o parcialmente en las islas", dijo, y recalcó que además del daño que el huracán ha causado en las instalaciones hay que evacuar a los pacientes que no pueden ser tratados y procurar la atención médica a personas que sufren enfermedades crónicas y no tienen acceso a sus medicamentos.
Por otra parte hay que reforzar la vigilancia ante las enfermedades que puedan surgir debido a las inundaciones y el agua estancada, por ejemplo a través de mosquitos, indicó el portavoz. A su vez hay que reemplazar a los trabajadores sanitarios, que han trabajado durante toda la emergencia, algunos sin descanso.
Por ello se desplegarán personal de la Paho, del Equipo Médico para Emergencias y del Equipo de Respuesta Regional Rápida. Las áreas prioritarias de atención incluyen la coordinación, la evaluación de daños, la supervisión epidemiológica, la logística, la gestión de información, el agua y cuestiones sanitarias. Además se depositaron suministros médicos y otros en Panamá y Barbados para que puedan ser rápidamente distribuidos.
La portavoz de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), Claire Nullis, reiteró que Irma, aunque ya se degradó a una depresión tropical, fue el huracán que permaneció en la categoría 5 -la máxima- durante tres días consecutivos, lo que es la duración más larga en la era satelital. Además, registró unos vientos máximos de 300 kilómetros por hora durante 37 horas, más que ningún ciclón tropical en el mundo desde que existen registros.