La revelación se hizo en el Informe Mundial sobre Drogas dado a conocer este jueves por esta organización.
La ONU alertó este jueves que grupos terroristas, como los talibanes en Afganistán y Boko Haram en Nigeria, se financian mediante el narcotráfico o por tributos al tránsito de drogas por el territorio que controlan.
En el Informe Mundial sobre Drogas -difundido este jueves- la ONU indica que los talibanes obtienen entre 150 y 200 millones de dólares gracias a tributos por la plantación y tráfico de opio en Afganistán, lo que supone alrededor de la mitad de los ingresos de este grupo terrorista. "Los ingresos anuales de los talibanes son de unos 400 millones de dólares y el 50 % de esa cifra es probablemente producto de la economía del narcotráfico", indica el informe.
En el caso de la guerrilla de las Farc, los ingresos atribuidos a la cocaína -anteriores al acuerdo de paz de 2016 con el Gobierno colombiano- ascendían a unos 1.000 millones de dólares anuales. "En diversas oportunidades, éstas (las Farc) dieron protección a los cultivos de coca, impusieron tributos a la introducción de precursores y al uso de pistas de aterrizaje, vendieron pasta de coca y se implicaron en el tráfico interregional de cocaína", sostiene el documento de la ONU.
El grupo yihadista Boko Haram también habría ayudado a narcotraficantes a pasar heroína y cocaína de contrabando a través de África Occidental a cambio de peajes. La milicia islamista controla áreas del noreste de Nigeria, en las que aspira a crear un califato regido por la sharia, o ley islámica, como el que sus aliados del autodenominado Estado Islámico han implantado en zonas de Oriente Medio.
"Durante el juicio de algunos miembros de Boko Haram llevado a cabo en el Chad, el Tribunal tomó conocimiento de que se habían recuperado cantidades considerables de sustancias psicotrópicas y que los integrantes de Boko Haram participaban regularmente en el tráfico de esas sustancias y las consumían", indica el informe. También existen indicios de que "Al Qaeda en el Magreb Islámico ha estado involucrado en el tráfico de cannabis y de cocaína o, al menos, ha dado protección a los traficantes, si bien sus ingresos globales procedentes de las drogas parecen haber sido algo modestos", agrega el documento de la ONU.
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En el caso del autodenominado Estado Islámico (Ei), existen indicios de que sus combatientes consumen "captagón", un tipo de estimulante que contiene anfetamina y cafeína, pero no hay pruebas concluyentes de que se beneficien económicamente de su producción o venta. "El grupo (Ei) actúa en una zona que, según los datos sobre la incautación, probablemente sea un centro de fabricación (de 'captagón'), si bien por el momento no han surgido pruebas concluyentes al respecto, ya que hay otros grupos que también actúan en la misma zona", indica la ONU.
El informe apunta a que la ubicación de un grupo terrorista y su control territorial son elementos que condicionan su relación con el tráfico de drogas. "Los grupos que aspiran a controlar grandes superficies de territorio necesitan ingentes recursos económicos y han recurrido a la delincuencia organizada y al comercio de sustancias ilícitas para financiar sus ambiciones", resume el informe. Por otra parte, el documento señala que el dinero del narcotráfico genera corrupción, socava el Estado de derecho y, a largo plazo, puede incluso distorsionar la economía interna de los países y hacerla menos competitiva.
"El surgimiento de una economía ilícita contribuye a socavar el Estado de derecho y facilita la corrupción, lo que, a su vez, refuerza el sector de las sustancias ilícitas", apunta el informe. Y el dinero del narcotráfico, señala la ONU, puede "inflar los precios de los bienes raíces, distorsionar las cifras relativas a la exportación, crear condiciones de competencia desleal, acentuar la distorsión de la distribución de los ingresos y la riqueza y agravar la corrupción". "En ese proceso, las empresas legítimas, que no tienen acceso a fondos ilícitos, pueden verse desbancadas del mercado y es posible que no se hagan nuevas inversiones legítimas", concluye.