Estados Unidos criticó acciones del gobierno norcoreano, que se dieron a pesar de la apertura al diálogo de su homólogo estadounidense y surcoreano.
El Gobierno de EE.UU. advirtió este domingo a Corea del Norte que su nuevo ensayo de un misil balístico no es la vía hacia un posible diálogo y consideró ese test como un "mensaje" hacia el nuevo Ejecutivo surcoreano, favorable a un mayor acercamiento a Pyongyang.
"Lo que vamos a hacer es seguir apretando las tuercas" a Corea del Norte, afirmó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, en una entrevista con la cadena ABC.
A comienzos de mes, el presidente estadounidense Donald Trump, afirmó en una entrevista que estaba dispuesto a reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, "bajo las circunstancias adecuadas", aunque el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, matizó después que las condiciones para que ese encuentro sea posible no se dan actualmente.
Mientras, este sábado una alta diplomática norcoreana afirmó que Pyongyang dialogaría con Washington "bajo las condiciones apropiadas".
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Pero Haley dejó claro que el nuevo test norcoreano "no es la manera de sentarse (a dialogar) con el presidente (Trump)".
"Hasta que él (Kim Jong-un) no cumpla nuestras condiciones, no vamos a sentarnos con él", zanjó la embajadora estadounidense.
Poco después del nuevo ensayo norcoreano, que siguió a otro realizado hace dos semanas, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que declaró que esta última "provocación" del régimen que lidera Kim Jong-un debe servir de "llamado a todas las naciones a implementar sanciones mucho más fuertes".
El test se produjo en medio de las crecientes llamadas de la comunidad internacional -incluida China, principal aliado de Pyongyang- al cese de los programas norcoreanos nuclear y de misiles, y cinco días después de que asumiera el cargo el nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in.
El proyectil fue lanzado en la mañana de la hora local, desde la localidad de Kusong, al noroeste del país, y recorrió entre 700 y 800 kilómetros antes de caer en aguas del Mar de Japón, según informó de el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur en un comunicado.
De acuerdo con la Casa Blanca, Trump, que fue informado enseguida del nuevo ensayo norcoreano, "no puede imaginar que Rusia esté satisfecha" con lo ocurrido, puesto que el proyectil cayó cerca de suelo ruso.