. El Diccionario de la lengua española, registra cenicienta en minúscula y sin comillas.
1. La cenicienta
El sustantivo cenicienta, con el significado de “persona o cosa injustamente postergada o menospreciada”, se escribe con ce minúscula y sin necesidad de comillas.
En la prensa se observa vacilación respecto al modo de escribir este sustantivo: “El Atlético de Madrid bailará con la ‘Cenicienta’ de la Liga de Campeones”. “La actividad agropecuaria es ‘la cenicienta’ de las finanzas públicas”.
Aunque el nombre propio del personaje del cuento, Cenicienta, se escribe con mayúscula, esta palabra ha pasado a emplearse como sustantivo común con el significado ya enunciado. El Diccionario de la lengua española, registra cenicienta en minúscula y sin comillas.
“Esta definición se emplea, por extensión, para aludir al rival —ya sea un deportista o un equipo— considerado el más fácil o menos tenido en cuenta, para hacer hincapié, no tanto en el menosprecio, sino en el rasgo de debilidad de la Cenicienta y, por extensión, a la del contrincante”. Lo recomendable: “…. la cenicienta de la Liga de Campeones”. “La actividad agropecuaria es la cenicienta de las finanzas públicas”.
Este proceso de pasar de emplear un nombre propio a usarlo como sustantivo común, denotando clases de seres que comparten unas mismas propiedades, están en la misma línea de expresiones como: ser un judas, un quijote, una celestina, un casanova o un donjuán. Así lo indica la Ortografía de la lengua española.
2. Intencionalidad
Es la cualidad que tiene algo de ser deliberado, intencionado, mientras que la intención es lo que alguien quiere hacer, es el propósito.
Sin embargo, en muchos escritos se encuentran frases como “Las formas tipográficas nos ayudan a interpretar mejor la intencionalidad de un texto” o “La intencionalidad de voto para…, estaba subestimada”, que se refieren a la intención con la que se ha escrito un texto; el propósito de votar por…
Como señala el Diccionario panhispánico de dudas, intencionalidad (‘cualidad de intencional o deliberado’) NO es sinónimo de intención (‘propósito’), por lo que no es adecuado usar el primer término como simple alargamiento del segundo. Así, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir “Las formas tipográficas nos ayudan a interpretar mejor la intención de un texto”; “La intención de voto para… estaba subestimada”.
El término intencionalidad es correcto en frases como “Se investiga la intencionalidad de los incendios recientes”, si lo que se quiere decir es que se investiga si los incendios han sido deliberados, intencionados.
3. La generación Net
Apartes de una conferencia del pedagogo cubano Ramón Ferreiro de la Nova Sautheastern University. Florida. Con treinta y cinco años de experiencia en la formación de maestros y capacitadores:
La generación Net o “nativos digitales” son los niños y jóvenes que hoy perciben la realidad de maneras diferentes a las generaciones anteriores, debido a la manera como están interactuando los sistemas escolares y las herramientas digitales: internet, computadoras, tabletas, celulares, juegos electrónicos, redes sociales, etc.
Por eso, estos “nativos digitales” son capaces de realizar varias actividades en forma colaborativa y simultánea; una característica que la literatura reconoce como multitareas o multipropósitos, como hacer una tarea en el computador mientras intercambian información por el correo electrónico y oyen música, por ejemplo. Tienen una atención muy distribuida.
En una escuela actual donde se pongan tareas lineales de más de una hora, para los estudiantes, ya eso es lento. Ellos necesitan estar cambiando de actividades constantemente.
Por tanto, el profesor debe estar preparado para asumir profesionalmente ese encargo social, y hacer a sus estudiantes partícipes en múltiples tareas que los enganchen, motiven y conduzcan a aprender significativamente. Que no improvisen enseñando a través del método ensayo-error en el contexto actual.
No se debe permitir la perpetuación de la enseñanza basada en la mediocridad que implica la repetición de fórmulas o la dinámica de la pregunta-respuesta; esta es la consecuencia de tener maestros que no incluyen las tecnologías en sus prácticas educativas o las utilizan ignorando que son herramientas de condición necesaria, pero no suficientes para obtener aprendizajes significativos.
En la profesionalización del magisterio está la clave para llegar a formar ciudadanos que demuestren valores, que quieran estudiar para aprender y ser, y participen en las oportunidades que contribuyan al bien común.
Nuevos rumbos expresivos