Una nueva ola de combates en la provincia siria de Hama (noroeste) ha provocado el desplazamiento forzado de unas 40.000 personas, que han huido hacia localidades al oeste y sur, según un informe publicado hoy por la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (Ocha).

De esos desplazados, la mayoría son mujeres y niños que han abandonado sus hogares en los pueblos de Suran, Muhradah y As-Suqaylabiya, para dirigirse hacia otras zonas cercanas en la misma provincia o tomar rutas más largas hasta la provincia de Latakia y la localidad costera de Tartus.

Según el recuento de la Ocha, 30.000 de los nuevos desplazados se han trasladado de las comarcas donde vivían a la ciudad de Hama y a la localidad de Masyaf. Otros 9.000 se dirigieron a Banyas y a la ciudad de Tartus, mientras que medio millar de personas (unas 85 familias) se desplazaron hasta Latakia.

Los combates se han reanudado con intensidad en el norte y oeste de la provincia de Hama desde el pasado día 21, causando numerosas bajas entre civiles, además de heridos y desplazamientos de la población.

Frente a esta situación, los organismos humanitarios han distribuido raciones alimentarias y otros artículos vitales para unos 38.000 desplazados en Hama y para cerca de 9.000 personas en Latakia y Tartus.

La Ocha indicó que el cierre de importantes ejes viales en Hama ha restringido el movimiento de bienes comerciales y el tránsito de civiles.