Les pedimos que sean claros, concisos y definidos al señalar los principios, sin apelar a tantas concesiones; que no haya tanta excepción en cada norma
1. Excelente protagonismo de la RAE
Es importante que la RAE esté ocupándose del mundo expresivo y funcional; ese que vive fuera de su respetable recinto; es plausible que se flexibilice aceptando un léxico actualizado, funcional, necesario en la comunicación de hoy, que no rechaza los principios lingüísticos, pero que necesita ampliar su léxico, dadas las especiales condiciones de la comunicabilidad en este siglo XXI.
2. Claridad, aplicabilidad y generalización
¡Qué bien que los señores académicos se ocupen de los nacientes vocablos y les den la bienvenida! Solo les pedimos que sean claros, concisos y definidos al señalar los principios, sin apelar a tantas concesiones; que no haya tanta excepción en cada norma, a veces inexplicable, porque – nos parece - se pierde la unidad de criterios.
Normas sin mucha teoría explicativa, y, en lo posible, generales, serían de gran ayuda funcional en el lenguaje. Claridad, aplicabilidad y generalización serían ideales, para no estar consultando cuándo sí se puede decir y escribir así y cuándo no.
La velocidad del vivir de hoy no da tiempo para consultar tantas normas gramaticales y sintácticas, y cada una con sus excepciones; además, la enseñanza de nuestro idioma se hace pesada, tediosa y la mayoría de las veces, ineficaz.
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3. Ingresan legalmente al idioma
La RAE les ha dado entrada a su sagrado recinto y a su DRAE, a muchas palabras, entre ellas: previsional, a partir del sustantivo previsión; es adecuada para referirse a sistemas, reformas, aportes, etc., de previsión social.
Previsión significa, además, ‘acción de disponer lo conveniente para atender necesidades previsibles’, como la jubilación o las pensiones; es correcto decir: “En un clima de tensión, el oficialismo adelanta la reforma previsional”. Expresiones válidas: Reforma previsional. Recorte jubilatorio.
Ecocidio es forma válida para referirse a un daño grave producido en los ecosistemas. Es correcta la frase: “Es esencial un pacto internacional contra el ecocidio”.
El neologismo ecocidio se ha formado a partir de la combinación de los elementos compositivos eco– y –cidio, con el significado de ‘ecológico’ y ‘acción de matar’, respectivamente. Esta voz es válida y no necesita ser destacada con comillas ni cursiva.
Ralentizar es lo correcto para designar la ‘disminución de la velocidad en una actividad o proceso’, no se dice: relentizar. Se escribe: “Un vocero de prensa expresó que la lluvia también ha contribuido a ralentizar el flujo de los vehículos”. “Una columna de humo obligó a ralentizar la velocidad”.
Ralentizar, sinónimo de lentificar y de enlentecer.
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4. El Diccionario de la lengua española (DLE)
Tiene 3 345 modificaciones con respecto a la edición publicada en octubre de 2014. Esta actualización recoge las modificaciones aprobadas hasta diciembre de 2017.
La actualización se realiza agrupando vocablos según diversos criterios, por ejemplo: palabras de la música, de la técnica, de la química…; según sus características gramaticales: sustantivos, conjunciones, adjetivos…; según su procedencia: etimologías, y extranjerismos; según el área geográfica en que se documentan, etc.
Algunas adiciones son: chakra, hummus, posverdad, postureo, vallenato, chusmear, hacker con una segunda acepción: “persona experta en el manejo de computadoras que se ocupa de la seguridad de los sistemas…..”, etc.
5. Arrobar
La forma arrobar, en el contexto de algunas redes sociales como Twitter, es válida para referirse a “la acción de mencionar a otro usuario”, ya que para hacer dicha mención se debe anteponer el símbolo arroba (@) al nombre que se desea mencionar.
En los medios de comunicación ya se utiliza este neologismo: “El jurado del programa no tuvo ningún reparo a la hora de arrobar a los involucrados”.
A partir del sustantivo arroba, se ha creado el verbo arrobar, que añade a sus significados anteriores (‘embelesar’, ‘robar’ y ‘enajenarse, quedar fuera de sí’) el de: ‘mencionar con el símbolo de la arroba, en determinadas redes sociales’.
Este nuevo uso, ampliamente extendido en países como Argentina, es correcto y no necesita ser destacado con comillas, ni cursiva.
También conviene recordar que existe la palabra mencionar como alternativa al neologismo arrobar.
6. Anglicismos innecesarios
La Real Academia Española presenta ejemplos del uso innecesario de anglicismos, por tener su equivalente en español; algunos son: black Friday, take away, sabe the date, dress code, prime time, Streaming, product manager, community manager, etc.
7. Dice la Rae
“Solo el nombre de la fiesta se escribe con mayúscula: “Te deseo feliz Navidad y próspero año nuevo”.