Los concejales de Medellín, Fabio Rivera, Jesús A. Echeverri, Aura M. Arcila y Carlos Zuluaga fueron enfáticos en que van muy en serio por una candidatura a la alcaldía desde el Concejo Municipal.
Hasta hace unos 30 años atrás las curules del Concejo de Medellín eran solo para las élites y para los ricos de la ciudad que luego de las tareas en sus empresas o negocios, en la noche asistían a las sesiones del Cabildo Municipal para darle un regalo o contribuir con la ciudad.
Solo fue a partir del nuevo ordenamiento constitucional de 1991 para acá que en el Concejo convive una mezcla de todos los estratos y los sectores populares han logrado tener su vocería.
Pero también los alcaldes de Medellín han sido definidos o impuestos por el sector empresarial, por lo cual las clases medias altas casi siempre son las que ponen alcalde, mientras que los pobres creen que son ellos los que los eligen.
Pero otro fenómeno o situación que imperó durante largos años, es que ningún concejal lograba clasificar para ser alcalde.
A comienzos de este nuevo siglo cuatro concejales liberales, Jorge Mejía, Libardo Álvarez, Jorge Morales y Luis Carlos Díaz intentaron romper esa racha. Participaron en una consulta que le dio el triunfo a Mejía, pero quien después fracasó ante la aparición del fenómeno electoral fajardista.
Y luego Federico Gutiérrez, en las últimas reñidas elecciones de octubre 2015, es hasta ahora el único concejal que ha logrado coronar la difícil elección de ser alcalde de Medellín. Antes no había pegado ningún concejal como candidato y con fuerza para ser mandatario popular de la ciudad.
Pero como ya se rompió ese muro de contención que impedía que un concejal ganara, esto plantea un nuevo escenario y reafirma que quienes hacen política pueden perfectamente emular y ser alcaldes de la ciudad.
Bajo ese criterio es que otra vez cuatro concejales en ejercicio de Medellín, como son los liberales Aura Marlenny Arcila Giraldo y Fabio Humberto Rivera, el conservador Carlos Alberto Zuluaga y Jesús Aníbal Echeverry del Partido de la U siguen adelante en su proyecto de sacar un solo candidato a la alcaldía desde el Concejo para la ciudad.
Pero ellos no son los únicos, pues dentro de la bancada del Centro Democrático también figuran las aspiraciones de los corporados Nataly Vélez y Jaime Mejía, del exconcejal y hoy secretario de despacho José Nicolás Duque y de Luis Bernardo Vélez, quien fuera concejal y hasta hace poco también directivo municipal.
“Queremos con ello que la ciudad no nos vea como leprosos para aspirar a la alcaldía”, dijo el cabildante Fabio Rivera.
Según él y sus otros tres compañeros aspirantes, se trata de enviar un mensaje para decirle a la ciudad que en el Concejo hay gente preparada para gobernar a Medellín.
“Los concejales unos más que otros conocemos a la ciudad y de tanto debatir sabemos cómo funcionan las fuentes de ingreso y por lo tanto tenemos prioridades para definir posteriormente como invertir bien la platica de la ciudad”, recalcó Rivera.
Para el cuarteto de aspirantes el Concejo es un postgrado, un doctorado en lo social, donde se conoce paso a paso las fuentes de financiación, pero también qué le duele a cada comuna.
Coincidieron que a El Poblado le duelen cosas distintas a la Comuna Uno Popular y en cada una de ellas la administración tiene que entrar a resolver los problemas, pues no se puede hacer una alcaldía con lucha de clases.
“Cada una con diferencias en lo social, pero también en el desarrollo, en los ingresos, la gente pobre necesita un tipo de proyectos y la gente rica otro tipo de programas”, explicaron Arcila, Rivera, Zuluaga y Echeverri.
Todos cuatro conocen muy bien al electorado y cómo vota cada comuna de Medellín. Por eso concluyen que desgraciadamente entre más bajo sea el estratos hay mas abstención, lo que pareciera contradictorio, pero tiene la razón de ser en que las comunidades de los barrios populares han sido engañadas durante épocas y es la otra ciudad que necesita de todo.
Entre tanto, dijeron, las clases altas de Laurales, Belén y El Poblado son las que más votan y presentan menos abstención.
“Pero eso no quiere decir que no sea importante buscar los votos en los estratos bajos, sino que cualquier candidato debe apostarle a resolver los problemas tanto del estrato uno, dos y tres como de los estratos cuatro, cinco y seis”, dijo Rivera.
Aceptan que no puede haber un alcalde para unos sectores, sino un alcalde para toda la ciudad, entendiendo que los problemas en cada zona de la ciudad son diferentes y que la ciudad está esperando que se resuelvan.
Los cuatro concejales aspirantes a alcaldes fueron enfáticos en que “no estamos bobiando y vamos en serio”.
Ellos saben que algunas personas plantean que lo que están haciendo es la campaña nuevamente al Concejo, a lo cual responden que no es cierto.
Y lo sustentan diciendo que no es cierto porque los cuatro han demostrado, elección tras elección, tanta solidez para ser concejales, que siempre han sacado las primeras votaciones en la ciudad para la corporación en los cuatro periodos que llevan en el Cabildo, además que nunca han dejado pelos en el alambrado.
Pero aclararon que una cosa distinta es que los tres que no queden como candidato a alcalde, aspiren o no al Concejo o a ser servidores públicos, pero la campaña no la están haciendo para fortalecer una curul de concejal.
Además van tan en serio que saben que hay una elite en Medellín que pone los alcaldes, por eso la idea no es combatir a esa elite, sino convencerla porque no se trata de hacer una campaña contra nadie, tratando de atraer al otro.
“No es contra el GEA, sino que también partícipe, que entiendan que somos personas serias y no somos desestabilizadores de la institucionalidad”.
A Medellín le garantizan que conocen a la ciudad, saben para dónde debe ir Medellín, tienen claro que deben construir el plan de desarrollo en los territorios, concertando el desarrollo con las organizaciones sociales, también con los grupos étnicos y los empresariales, pues preguntan qué sería del empleo en Medellín sin Bancolombia, sin Sura y las demás empresas del GEA, no lo habría.
Una de las tareas inmediatas de estos concejales antes de la definición de una sola candidatura, que será el año entrante, es hablar cada uno con sus propios partidos para conseguir el aval.
Al respecto, Fabio Rivera ya habló sobre el proyecto con el director del Partido Liberal, César Gaviria, y la idea es seguir madurando el proceso electoral.