Un hombre de 33 años es la última víctima que se reportó por la crisis humanitaria que se vive en Nicaragua y que exige la salida de Ortega del poder. Este lunes se reanudarán las conversaciones entre el Gobierno de Nicaragua y la oposición luego que se conformaran dos mesas de trabajo para debatir reformas jurídicas y electorales.
Al menos un muerto y cuatro heridos dejaron las protestas de las últimas horas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega en el marco de una crisis sociopolítica que ha segado la vida de cerca de 200 personas, y en medio de un diálogo nacional que avanza a cuenta gota.
En la ciudad de Masaya, cuna del sandinismo, murió un hombre que protestaba contra el Gobierno al recibir un disparo en uno de sus ojos, según informaron manifestantes "autoconvocados".
La víctima fue identificada como Darwin Potosme, un zapatero de 33 años, quien se encontraba resguardando una barricada como parte de las protestas antigubernamentales y habría recibido un disparo de un francotirador policial, según testigos y compañeros.
En Masaya, 28 kilómetros al sureste de Managua y una de las ciudades más golpeadas durante las protestas, han perdido la vida al menos 13 personas, según organismos humanitarios. En ese choque entre Policía y manifestantes, también resultaron dos civiles heridos.
Mientras en la ciudad de Rivas se reportaron otros dos heridos cuando la Policía Nacional desalojó a balazos y con morteros a un grupo de manifestantes que se mantenía en una barricada, según los "Autoconvocados".
En tanto, el nuevo nuncio apostólico en Nicaragua, el obispo polaco Stanislaw Waldemar Sommertag, instó a los nicaragüenses a orar para alcanzar la paz y superar la sangrienta crisis.
"Todos debemos de orar para conseguir la paz en Nicaragua. Ese es el deseo del Santo Padre", dijo el obispo polaco a periodistas, tras participar en una eucaristía en la Catedral de Managua, presidida por el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes.
Por su lado, la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, demandó retirar los bloqueos que mantienen los manifestantes, porque "los tranques y sus promotores son los generadores del terrorismo en nuestro país".
Mientras que la denominada Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil abogó por reforzar y levantar más tranques en las carreteras para presionar la salida de Ortega.
El diálogo entre el Gobierno de Nicaragua y la oposición se reanudará este lunes, luego que se conformaran dos mesas de trabajo para debatir las reformas jurídicas y electorales propuestas por los obispos para superar la crisis, que implican un adelanto de las elecciones para marzo de 2019.