Aunque las plataformas de consumo audiovisual han insertado una nueva forma de acceder a este entretenimiento, el cable continuará vigente dado que ofrece emociones en vivo y en directo.
Los hábitos de consumo audiovisual en Colombia han cambiado desde la entrada de las plataformas Over The Top (OTT) como Netflix o Amazon. Mucho se ha presumido acerca de la decadencia de la televisión tradicional por cuenta de estas nuevas ofertas para el usuario local. Sin embargo, expertos citan que se está viviendo una evolución mediática, al tiempo que las compañías cable operadoras exigen igualdad de condiciones frente a estos nuevos competidores.
“En realidad lo único que estamos presenciando en este momento es un cambio en el ecosistema mediático. Hay muchas nuevas pantallas que consumir, con más contenidos y con una audiencia más selecta; que opina, comparte y se identifica con las historias”, explicó el docente investigador y coordinador de contenidos de la Antv, Gabriel Levy.
El académico afirmó que no se perciben síntomas de una posible extinción del modelo televisivo actual. Desde su punto de vista, la televisión ha logrado construir imaginarios y representar la cotidianidad humana por más de seis décadas en el caso de Colombia.
Precisó que el cable está compartiendo el protagonismo con otros dispositivos y nuevas formas de consumo y eso, señaló, no quiere decir que unos estén llamados a remplazar a los otros.
Esa mirada fatalista que presagia el fin de algo cuando se avista lo novedoso “es una constante que siempre ha estado en la humanidad”, consideró el profesor, y paralelamente indicó que en la actualidad hay una expansión en las ventajas de consumo.
“Las plataformas ofrecen posibilidades diferentes de las tradicionales. Por ejemplo, puedes consumir bajo demanda, vas a una biblioteca de contenidos, escoges lo que más te gusta y pagas por eso. También se tiene la posibilidad de almacenar contenido y mirarlo después. Además te ofrecen producciones afines a tu gusto”, enfatizó Levy.
A pesar de las nuevas bondades, el especialista mencionó que la emoción de un partido, de un concierto o un noticiero, transmitidos en vivo y en directo por cable, sigue vigente.
A juicio del profesor lo que sucede con este nuevo consumidor es que siente una “gran euforia cuando se conecta por primera vez a Netflix y dice: Uy, yo tengo acá 10.000 películas, para qué necesito el cable. La verdad es que en el largo plazo regresará a la televisión”.
Después de un tiempo utilizando la plataforma, aseveró, aparece en el usuario una angustia al no saber que programar. “Te toca tomar decisiones todo el tiempo, por eso Netflix ha debido hacer una gran inversión en la producción de series; así se reduce esa carga de estar pensando todo el tiempo que ver”.
Uno de los beneficios propios del cable, de acuerdo con Levy, es que diseña la programación para el usuario, por esa razón, las plataformas y la televisión son complementos, dijo.
“El tiempo se comparte y se reparte entre las plataformas y el cable. Es muy difícil encontrar un consumidor que se case con una sola opción y diga que a las otras no se mete ni por error”, ejemplificó.
El investigador subrayó que los verdaderos nuevos consumidores son los nativos digitales, ciudadanos del nuevo siglo que nacieron en medio de la tecnología y están mucho más familiarizados con ella. Expuso que estas personas, según varios estudios, prefieren las plataformas pero no son completamente ajenos a la televisión.
Cuando estas personas se gradúan de sus estudios superiores, continuó Levy, consiguen un empleo y optan por el cable, “porque los distrae y les evita el trabajo de programar”.
El académico puso en la balanza las tarifas emitidas por los servicios de cable y las plataformas. En este sentido, recordó que en la Televisión Digital Terrestre (TDT) la oferta de contenidos ha crecido y Cadenas como RCN y Caracol poseen tres diferentes señales dentro de esta parrilla con alta definición.
Llamó la atención en este punto y resaltó que esta alternativa es gratuita, “no cuesta un peso mensual y es muy competitiva”.
“El cable, de igual manera, tiene una oferta muy amplia de contenido, a un precio muy competitivo. Generalmente sus usuarios en Colombia deben pagar entre $30.000 y $40.000, y le garantizan el acceso a más de 150 canales”, añadió.
Por otro lado, esbozó, para acceder a las OTT hay que pagar por servicio de Internet, que debe ser superior a las cinco megas, “lo que no es nada barato”, de lo contrario no se procesarán de buena manera los contenidos de las plataformas por su peso virtual.
Luego, enunció, hay que pagar Netflix, con precios en el mercado de $22.000 hasta $30.000 dependiendo del paquete adquirido por el consumidor. “Las plataformas, con excepción de Youtube, siempre serán más costosas”,
El crítico de televisión y docente de la Universidad de los Andes, Omar Rincón, clarificó que las OTT “van a cumplir con las necesidades específicas de un nicho”, pero en su opinión, la televisión tampoco está condenada a desaparecer.
Hizo hincapié en que los consumidores actuales son multipantalla, no todo el día están viendo Netflix, los usuarios jóvenes pasan tiempo en la plataforma, pero otro rato acuden a los videojuegos y luego chatean, aclaró.
La presidenta de la Asociación de Operadores de Tecnologías de Información y Comunicaciones de Colombia (Asotic), Galé Mallol, había señalado al portal Ttvnews que Netflix y Amazon realizan "competencia desleal" en el país.
"Plataformas como Netflix o Amazon no dejan un peso en el país. Eso es competencia desleal contra empresas que son de capital cien por ciento colombiano", refutó la alta ejecutiva.
Mallol sostuvo que estas plataformas no tienen oficinas en Colombia, “no tributan aquí, no generan empleo y, lo peor, no incluyen contenido nuestro en su oferta”.
La TV en cambio, dijo, debe pagar entre el 7,5% y el 10% de sus ingresos brutos a la Antv, mientras que los operadores de Internet solo aportan el 2,2% al Mintic.