El sustantivo apoteosis es siempre femenino; por ello, la forma adecuada es la apoteosis y no el apoteosis.
1.Endorsar, endosar
Endorsar, al igual que su variante endosar, alude a la cesión de un documento de crédito o al traslado de una carga molesta, por lo que no equivale a apoyar o respaldar.
En los medios de comunicación se está extendiendo por influencia del inglés este uso impropio, como se comprueba en los siguientes ejemplos: «Einstein nunca endorsó la astrología y la criticó como superstición», «La cláusula prohíbe gastos de fondos públicos para promover o endorsar una fe» o «También cerca de medio millón de personas se endorsaron a esta petición».
Según el Diccionario académico, endorsar es una variante de endosar con los significados de ‘ceder a favor de alguien una letra de cambio u otro documento de crédito expedido a la orden’ y ‘trasladar a alguien una carga, trabajo o cosa no apetecible’. El empleo de endorsar, así como de endosar, con el sentido de ‘apoyar, respaldar’ tiene su origen en el falso amigo to endorse, verbo inglés de apariencia similar, pero de significado distinto.
El Diccionario de americanismos sí recoge como propia de Puerto Rico la forma endosar con el significado de ‘confirmar, apoyar, recomendar a alguien’. No obstante, se trata de un uso restringido geográficamente y con un sentido más limitado que el que se está dando a endorsar; al existir voces españolas de uso general que equivalen al inglés to endorse, no hay razón para no preferirlas.
Por ello, lo recomendable es emplear los verbos españoles citados u otros similares, como defender, sustentar o auspiciar, de modo que en los ejemplos anteriores se podría haber dicho «Einstein nunca defendió la astrología y la criticó como superstición», «La cláusula prohíbe gastos de fondos públicos para promover o respaldar una fe» y «También cerca de medio millón de personas se sumaron a esta petición».
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2. Apoteosis
El sustantivo apoteosis es siempre femenino; por ello, la forma adecuada es la apoteosis y no el apoteosis.
Con alguna frecuencia se pueden encontrar en las noticias de los medios de comunicación frases como las siguientes: “Ya solo le tocó vivir el apoteosis de los 800 metros”. “El apoteosis final lo puso Mercé».
El Diccionario de la lengua española, conceptúa que el término apoteosis es femenino en todas sus acepciones.
En los ejemplos anteriores, por tanto, habría sido más adecuado escribir “Ya solo le tocó vivir la apoteosis de los 800 metros. “La apoteosis final la puso Mercé”.
Asimismo, es preciso indicar que “apoteosis” no lleva tilde en la segunda o, ya que es una palabra llana acabada en ese. Recordemos que el adjetivo derivado de este sustantivo tiene dos formas apropiadas: apoteósico y apoteótico, aunque esta última se emplea más raramente.
3. Incendios forestales
“En las noticias sobre incendios forestales es frecuente el empleo inapropiado de ciertos términos y expresiones”, RAE. A continuación se hacen algunas precisiones al respecto:
Incendiario es quien ‘incendia con premeditación, por afán de lucro o maldad’; no es sinónimo de pirómano, que es ‘alguien que sufre una enfermedad por la que disfruta provocando fuegos y viendo las consecuencias del incendio’.
Se aconseja emplear la expresión incendio intencionado para aquellos generados con la voluntad expresa de hacer arder una zona. La expresión incendio provocado es más amplia y debe ir acompañada de la causa (incendio provocado por una chispa, provocado por una quema de rastrojos, provocado por un rayo…).
Los incendios se pueden propagar (‘extender, dilatar o aumentar’), pero en ningún caso se propalan, pues este verbo significa ‘dar a conocer o difundir algo oculto o poco conocido’ (se propala un chisme).
Un incendio controlado es aquel que se ha conseguido aislar y cuyo avance y propagación se ha logrado detener. Un incendio estabilizado es el que evoluciona dentro de unas líneas de control establecidas.
La expresión orografía del terreno es redundante, puesto que la orografía es ‘el conjunto de montes de una comarca, región o país’, y por lo tanto en ella ya está implícita la idea de terreno.
La expresión incendio virulento es válida para aludir a los fuegos devastadores o que se propagan con rapidez.
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El sustantivo efectivo alude, según la mayor parte de los diccionarios, al ‘conjunto de integrantes de una unidad de carácter militar o similar’, aunque se ha extendido su uso para referirse a un número determinado de los integrantes de ese conjunto, ejemplo: “100 efectivos luchan contra los incendios en la región”.
Asolar, con el significado de ‘arrasar o destruir un lugar’, admite dos conjugaciones, una regular y otra irregular (asola y asuela): El incendio asola la población; el incendio asuela la población.