El alcalde Federico Gutiérrez no asistió a la invitación que le hicieron los autores de la iniciativa, quienes le manifestaron que "se iban a entregar" y a pagar la factura por la limpieza de las fuentes.
Pintar con anilina roja vegetal cuatro fuentes de agua de la ciudad de Medellín fue el “delito” de un grupo de ciudadanos decidieron hacer como un acto simbólico en contra de la racha de homicidios, que en un día fueron cinco, entre ellos el del rector de la Institución Educativa Rafael Uribe Uribe, Manuel Arango, asesinado el pasado jueves.
El rojo simboliza para ellos la sangre derramada por el asesinato de 54 personas en julio, siendo el mes más violento del año junto a febrero, según voceros de la iniciativa.
Que las fuentes de agua de San Antonio, Bolívar, Pies Descalzos y el Teatro Pablo Tobón Uribe se pintaran de rojo con una anilina que no contamina al medio ambiente, fue para el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el secretario de Seguridad (e), Andrés Tobón, un acto de vandalismo del cual era necesario buscar a los responsables. Al tiempo, este acto fue acompañado por usuarios de Twitter que vieron el hecho como una acción artística para recordarle a la ciudad que no se puede volver a los titulares de los años 90, la época dura de violencia que cobró cientos de vidas.
Con las declaraciones de Gutiérrez, periodistas, deportistas, escritores y gran cantidad de ciudadanos apoyaron a este grupo de jóvenes, que desde hoy recibe el nombre de No matarás, con el hashtag #Fuiyo con el que se responsabilizaban en colectivo del “daño” hecho a las fuentes que, según el alcalde, acarrea un gasto de cerca de ocho millones de pesos, aunque según un informe de EPM citado por el mismo movimiento, es de unos tres millones de pesos.
Al respecto, Jorge Melguizo, exsecretario de Cultura, expresó en su cuenta de Facebook que “estos jóvenes autores del #NoMatarás son la mejor evidencia de una generación que nació en los 90, cuando la sociedad de Medellín fue capaz de emprender un camino de conversaciones múltiples y de acciones colectivas para enfrentarse, colectivamente, a lo que era un fracaso colectivo: la ciudad con mayor número de muertes violentas en el mundo, la ciudad con mayor inequidad y desempleo de Colombia”.
Tras las declaraciones del alcalde y el apoyo en redes sociales, lo siguiente fue convocar a un acto simbólico en el que los asistentes se iban a entregar a las autoridades, por el hecho de pintar las fuentes. Para tal fin citaron al espacio Lunes de Ciudad (en el Teatro Pablo Tobón Uribe) a Federico Gutiérrez, al secretario de Seguridad Andrés Tobón, al comandante de la Policía Metropolitana, General Óscar Gómez, y a los gerentes de los canales Teleantioquia y Telemedellín.
Ninguno de los citados asistió, pero en cambio sí unas 100 personas que ante el desplante decidieron continuar con su cometido de involucrar a la ciudadanía en la problemática de la violencia que experimenta Medellín y el Valle de Aburrá.
“Con las personas que vinieron pudimos conversar, cómo construimos como ciudadanía y que en este espacio se ampliará la discusión de la situación de violencia. Esto fue una acción pacífica. Partimos de la campaña no copio y ese llamado es a que toda la ciudadanía esté pendiente porque todos tenemos que ver con la vida; a todos nos compete”, dijo a EL MUNDO Daniel Suárez, participante en el encuentro la noche de este lunes.
Por su parte, Juan Mosquera recordó que #NoMatarás era la frase pintada en murales en el lugar de cada masacre una década atrás por parte de la Corporación Región, algo que según él “nos ayudó a caminar en paz”.