En cinco meses de gobierno, Donald Trump ha tomado diferentes decisiones que han reversado acuerdos y proyectos ejecutados por el anterior presidente de los Estados Unidos Barack Obama, como la del Obama Care.
El Gobierno cubano guarda de momento silencio ante los cambios en la política de Estados Unidos hacia la isla anunciados este jueves por el presidente de ese país, Donald Trump, quien ha dado marcha atrás en algunas de las medidas impulsadas por la administración de Barack Obama.
Aunque en las redes sociales altos funcionarios cubanos y empresas estatales han mostrado su rechazo a la decisión de Trump bajo la etiqueta #Cubaesnuestra, el Ejecutivo de Raúl Castro no ha realizado ningún comunicado oficial. Además, el ministro de Relaciones de Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez, se encuentra fuera del país, ya que inició el jueves una gira europea que incluye paradas en Turquía, Eslovaquia, Austria, Italia y El Vaticano.
Tras la llegada del magnate republicano a la Casa Blanca, el Gobierno cubano había tendido la mano a la nueva administración para continuar con el acercamiento diplomático iniciado con Obama en diciembre del 2014, aunque había insistido en que los asuntos internos de la isla no estaban sobre la mesa de diálogo.
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Sin embargo, Trump cumplió este viernes en Miami con una de sus promesas electorales y dio un giro a la política de su país respecto a Cuba, respaldando de forma expresa el embargo que EE. UU. mantiene sobre la isla y endureciendo los requisitos para que los estadounidenses puedan viajar a Cuba.
También anunció que Washington vetará los negocios con empresas cubanas controladas por las Fuerzas Armadas cubanas, estamento que controla un alto porcentaje de la economía del país y sus sectores estratégicos, entre ellos el turismo.
Cuba, sin Fidel